A primeras horas de la mañana del 2 de noviembre, Dale Porch volvía a casa después de realizar el turno de noche como conductor en el servicio público de transportes de la ciudad de Denver (Colorado, EEUU). Mientras subía las escaleras del porche, se sintió indispuesto y se desplomó frente a la puerta.
Durante varias horas, Porch estuvo agonizando, inmóvil. Nadie reparó en la gravedad de la situación, ni siquiera el cartero que repartió el correo como cada día sin percatarse de que lo que él confundió con un terrorífico muñeco de Halloween era en realidad el cuerpo de un hombre moribundo.
No fue hasta mediodía cuando el mayor de los hijos de Porch encontró a su padre. Los servicios de emergencias no pudieron hacer nada por salvar la vida del hombre, de 46 años, que falleció como consecuencia de una crisis cardiaca. Sin embargo, la familia culpa al cartero de no haber prestado los primeros auxilios.
"No sé cómo puede dormir por las noches", ha asegurado a la cadena de televisión ABC asegurado Hedy Porch, esposa del fallecido. Su cuñada, Kimberly Cordova, recuerda que "cuando encontramos el cuerpo estaba aún caliente" y considera que "si el repartidor de correos hubiera hecho algo a lo mejor ahora estaría vivo".
El Servicio Postal de EEUU (USPS, según sus siglas en inglés) ha iniciado una investigación sobre el trágico suceso. De momento, como medida preventiva, ha retirado al repartidor de la ruta que tenía asignada. En cualquier caso, los responsables de correos defienden que su trabajador asegurando en un comunicado que "no es de los que se escaquea cuando un usuario necesita su ayuda".
Además, afirman que es un hombre "consciente y muy comprometido con su trabajo" y explican el desgraciado incidente confirmando que el cartero confundió el cuerpo inerte de Porch con decoración propia de Halloween y estiman que "este desafortunado incidente probablemente no habría sucedido en cualquier otra época del año".
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