Un niño superviviente del EI cuenta su sobrecogedora historia

"Cuando íbamos a la mezquita, nos ordenaban allí que volviésemos al día siguiente a cierta hora para presenciar decapitaciones, latigazos y dilapidaciones". Es el testimonio de Mohamed (nombre ficticio por razones de seguridad), de trece años. Un niño superviviente de los campos de entrenamiento del Estado Islámico en el norte de Siria

Durante treinta días, el menor fue torturado y testigo de terribles sufrimientos. Bajo la supervisión de milicianos del EI, Mohamed fue instruido en el Corán y también adiestrado en el empleo de armas de fuego. Además, los terroristas le obligaron a jurar lealtad a su lider, Abu Bakr al-Baghdadi.

Entre tanto, sus captores le obligaban a presenciar las torturas a decenas de hombres y mujeres. Crucificiones, lapidaciones, azotamientos... El pequeño vivió también de cerca los latigazos a otros niños que habían llegado al campamento."Vimos cómo crucificaron a un joven porque no cumplió con el ramadán. Y luego fuimos testigos de la muerte a pedradas de una mujer acusada de cometer adulterio", explicó Mohamed a la cadena CNN.

De entre todas las dramáticas experiencias, el joven recordó especialmente el caso de un amigo cercano, de su misma edad, con el que compartió sus días en el campo de entrenamiento, y que murió después durante uno de los combates contra el Ejército de Siria."Murió como un mártir en Deir ez-Zor [Siria], luchando por el Estado Islámico contra el Ejército Libre de Siria", afirmó el joven emocionado.

Su padre también ha contado cómo durante el cautiverio de su hijo, intentó visitarlo varias veces, pero los milicianos le disuadieron con la amenaza de que le cortarían la cabeza. Finalmente, consiguió rescatarle y Mohamed pudo huir a Turquía con su familia.

Según datos de la organización Human Rights Watch, los grupos extremistas del Frente de Al-Nusra y el Estado Islámico tienen cerca de 15 campos de entrenamiento en Siria, donde educan e instruyen a jóvenes en el combate y el uso de armas de fuego.