Enid Dunlap no tendría que haber cogido ese taxi. El pasado mes de febrero, la vecina del barrio neoyorquino de Queens subió a un taxi al salir de la lavandería. Iba cargada con nueve bolsas de ropa limpia, así que lo único que quería era llegar pronto a casa.
En un momento del trayecto, un coche de policía encendió las luces. Pero el taxista pisó el acelerador a fondo y comenzó una persecución por la ciudad con Dunlap dentro de coche. "No tenía intención de parar, se estaba saltando todos los semáforos y yo no paraba de gritar", ha explicado Dunlap al NYpost.com.
"¿Qué problema tienes? ¡Para el coche!" Al final, la pasajera consiguió detener la persecución al abrir una de las puertas traseras. El taxista continuó su escapada a pie en plena noche, y la mujer decidió no moverse y esperar a que llegará algún policía.
Veinte minutos después, otro coche patrulla llegó hasta el taxi abandonado. Dunlap pensaba que los agentes le ayudarían a tranquilizarse, pero en su lugar le pusieron las esposas y la llevaron directa al calabozo. Los policías le preguntaron hasta la saciedad por el paradero del sospechoso. Y su respuesta siempre era la misma, no tenía ni idea.
Después de 24 horas encerrada le dejaron salir "y no dejaban de pedirme disculpas", ha concretado Dunlap. "Tenía mucha confianza en la policía de Nueva York", pero ahora cree que "necesitan formación para evaluar mejor las situaciones".
Dunlap ha denunciado al cuerpo de policía de Nueva York por cinco millones de dólares. Y es que estuvo retenida cerca de 24 horas aunque no tuviera ningún cargo en su contra.
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