Un tren nipón de levitación magnética alcanzó este jueves los 590 kilómetros por hora en un recorrido de pruebas situado en Yamanashi, en el centro de Japón . Esta marca supone un nuevo récord mundial de velocidad para este tipo de vehículos.
La compañía Central Japan Railway (JR Central), propietaria de este tren, ha superado su propio y último récord conseguido hace 12 años, en diciembre de 2003. Por aquel entonces, uno de sus convoys "Maglev" alcanzó una velocidad de 581 kilómetros por hora. Estos trenes funcionan a través de un sistema de levitación magnética que usa motores lineales instalados cerca de los raíles. El campo magnético permite que el tren se eleve hasta 10 centímetros, eliminando el contacto y favoreciendo así la velocidad.
La empresa japonesa prevé abrir en 2027 la primera línea operada por un tren de levitación magnética en el país. Unirá las ciudades de Tokio y Nagoya, contará con seis estaciones y se comenzó a construir a finales del pasado octubre tras recibir el visto bueno del Gobierno. El "Maglev", que ha hecho más de un millón de kilómetros en su actual fase de pruebas, será capaz de recorrer este trayecto de 286 kilómetros en unos 40 minutos, en lugar de los 88 actuales que tarda el servicio de alta velocidad Shinkansen (tren bala).
El proyecto tendrá un coste estimado de 66.600 millones de euros, según la compañía.
Directivos de la empresa ferroviaria han confirmado que el récord podría durar poco. El próximo martes realizará otra prueba en la que aseguran que sería posible llegar a los 600 km/h.
Japón no solo ostenta el récord de velocidad en trenes de levitación magnética. También es uno de los escasos países, junto con Francia, que cuentan con una línea de estas características que en realidad es rentable: la que une Tokio y Osaka.
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