Tener 93 años de edad y moverte con mucha dificultad no es un impedimento para morir tiroteada por las fuerzas del orden en Estados Unidos.
Es lo que puede pensarse del trágico suceso que sacude el estado de Texas, después de que Pearlie Golden, una anciana de 93 años, resultase mortalmente alcanzada por los disparos de un policía.
El agente alega que ella suponía una amenaza, y que esgrimió un arma ante él, según la versión ofrecida por el Departamento de Policía de Hearne, un pueblo de unos 4.500 habitantes que está a 140 kilómetros al sur de Dallas.
Pearlie Golden, residente de Hearne a quien cariñosamente los vecinos llamaban Ms. Sully, fue asesinada la noche del martes por el agente Steven Stem, según informó el fiscal de distrito del condado de Robertson, Coty Siegert.
El agente Stem estaba respondiendo a una llamada al 911, que informó acerca de un disturbio en el que estaba implicada una mujer que portaba una pistola.
El Departamento de Policía de Hearne informó en un comunicado que Golden "esgrimió un arma de fuego", cuando Stem la encontró. A continuación, el agente le disparó varias veces.
Los agentes que llegaron después a la escena hallaron un revólver, que se cree es el que portaba la anciana en el momento en que resultó alcanzada por los disparos, siempre según la Policía.
Ms. Sully fue llevada a un hospital en la cercana localidad de Bryan donde murió a causa de las lesiones. Ahora se ha abierto una investigación del suceso, que está dirigida por los Rangers de Texas.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios