Una ex congresista colombiana cuenta en un libro los supuestos 'tejemanejes' de Uribe para su reelección

  • La ex congresista colombiana Yidis Medina está en prisión por haber recibido dádivas del Gobierno de Álvaro Uribe a cambio de favorecer con su voto la posibilidad de reelección del ex presidente en 2004. Asegura que el propio Uribe le pidió su apoyo, esencial para asegurarle la posibilidad de un segundo mandato, algo que hasta entonces impedía la legislación colombiana. Ahora relata en un libro cómo sucedió todo presuntamente, mientras Uribe insiste en que es mentira.
La ex congresista colombiana Yidis Medina en una foto de archivo (Elespectador.com)
La ex congresista colombiana Yidis Medina en una foto de archivo (Elespectador.com)
Elespectador.com para lainformacion.com
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El diario colombiano Elespectador.com te ofrece en colaboración especial con lainformacion.com un extracto de 'Yidis Medina: confieso':

>>"Al salir de la oficina presidencial, [el ex parlamentario] Iván [Díaz] y yo nos dirigimos hacia el salón donde se encontraban los demás congresistas del Sí [a la posibilidad para la reelección de Álvaro Uribe] en compañía del presidente Álvaro Uribe. El ministro del Interior, Sabas Pretelt, nos pidió estar al otro día en la Casa de Nariño antes de las 9 de la mañana para ultimar los detalles referidos a la votación. Al despedirme me acerco hasta donde Uribe, quien me da un beso en la mejilla y me toma por los hombros:

—Bueno mija, firme con eso.

—Tranquilo Presidente, que yo estoy firme.

Salí hacia el Congreso. Mientras caminábamos, Iván afirmó: "Yidis, le juro por mi madre que el Gobierno le va a cumplir. Me comprometo con usted a que le doy otros tres meses en el Congreso si apoya la reelección".

Entramos por el sótano para evitar a los periodistas. Sin embargo, se percataron de mi presencia, pero mi respuesta fue categórica: "No voy a dar declaraciones". Les cerré la puerta en la cara mientras intentaban meter sus micrófonos. Iván me pidió que fuéramos pensando en los nombres de las personas que íbamos a poner para los cargos que me habían ofrecido.

Llamé a mi mamá, quien llevaba 14 años trabajando en el Seguro de Barranca, para que me recomendara un candidato y le conté que existía una posibilidad de unos nombramientos a cambio de apoyar la reelección. "Piense bien lo que va a hacer, no sea que se le convierta en un problema", me advirtió. Traté de tranquilizarla, le dije que todo estaría bien. Ella me sugirió el nombre de Carlos Correa. "Es una buena persona mija", atinó a decir mi mamá antes de colgar. En cuestión de minutos ella le contó y lo llamé para que enviara su hoja de vida.

En 20 minutos ya la tenía en mi despacho. A las 5 de la tarde llegó a la oficina del Congreso Sabas Pretelt. Me saludó de beso y dijo: "Mañana va a ser un día muy duro, pero tranquila, que nosotros vamos a estar protegiéndola para que esté segura de lo que va a decir. En cuanto a la parte jurídica, ya la estamos analizando para que no vaya a tener problemas".

Sabas siempre fue muy cálido, un hombre de diálogo parsimonioso que imprimía serenidad y, además, era muy carismático. "Yo vengo a ratificar lo dicho por el Presidente y sé que los de la oposición se le van a ir en contra, pero le insisto que tiene que estar tranquila. El Gobierno no la va a desamparar. Yo le juro sobre mi cadáver que nosotros le vamos a cumplir".

(...) Entre tanto, los periodistas intentaban escuchar la conversación con el Ministro. Descubrimos una persiana caída y la cerramos. Estaba desesperada por el encierro y tenía unas horribles ganas de ir al baño a orinar. El problema era que los sanitarios quedaban ubicados en los pasillos a la salida de la oficina y una jauría de periodistas me esperaba.

- No es prudente que salga Yidis.

- ¿Pero entonces qué hago?, ya no me aguanto-, le respondí a Iván algo exaltada.

El Ministro intervino en ese momento:

- No es conveniente hablar por ahora, usted después dirá lo que nosotros le vamos a indicar.

- Entonces necesito que ustedes se den vuelta para que yo pueda orinar en la matera.

Sabas, aterrado, me dijo:

- Vea esta mujer lo que le toca hacer, bueno todo sea por la patria. Para que Colombia cambie.

Pasadas las 6 de la tarde el Ministro salió del despacho. (...) Antes de despedirme le pedí seguridad para mi familia, pues temía represalias por votar la reelección. "Esté tranquila que de eso me encargo yo".

Cuando iba hacia mi casa, Iván me marca al celular y me pide que vaya al Ministerio porque Sabas quería hablar nuevamente con nosotros. Al llegar allí estaban Sabas, Hernando Angarita, responsable de Asuntos Políticos, y Ximena Peñafort [posterior viceministra de Justicia]. El Ministro marcó desde su teléfono privado y llamó a Mario Iguarán, viceministro de Justicia. "Quiero Yidis que sepa que ellos le van a dar la asesoría jurídica".

Iguarán me saludó amablemente y me aconsejó: "Te vas a enfrentar a unos monstruos y tienes que estar tranquila". El ministro Sabas repitió que yo debería decir que había cambiado mi voto porque el Gobierno había anunciado más recursos para mi región. Me explicaron que uno de los recursos con los que contaría la oposición sería una recusación en mi contra, pero que ellos estarían ahí para asesorarme. (...)

[Al día siguiente, el de la votación, en el palacio presidencial] seguía muy nerviosa, era tan evidente que el Presidente se me acercó preocupado.

- Tienes que estar tranquila, Sabas va a estar ahí. No te preocupes por los ataques. Te van a dar duro y te van a decir de todo, pero vas a ser fuerte.

- Gracias Presidente, así será.<<

(Versión editada a partir del texto ofrecido por Elespectador.com, en colaboración especial con lainformacion.com).

El autor del libro, 'Yidis Medina: confieso', escrito con el testimonio directo y la cooperación de Yidis Medina:

Alejandro Villegas Oyola nació en Girardot, Cundinamarca (Colombia). Hizo estudios de comunicación social y periodismo en la Universidad de Manizales y tiene una especialización en dirección de empresas y una maestría en comunicación digital en universidades españolas. Ha sido redactor, jefe de redacción y editor de un medio de comunicación nacional. Éste es su segundo libro. El primero que publicó se titula 'Entre la tinta y la sangre. Cinco autores de crónica roja'.

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