Una final agridulce para Benzema

  • Abandonó la final entre pitos de su afición cuando al Real Madrid se le escapaba la Décima ante el Atlético de Madrid. Karim Benzema había jugado con una lesión en el aductor y no había logrado encuadrar un remate. Al final levantó la "Orejona" en Lisboa, pero con un cierto regusto agridulce.

Antonio Torres del Cerro

Lisboa, 25 may.- Abandonó la final entre pitos de su afición cuando al Real Madrid se le escapaba la Décima ante el Atlético de Madrid. Karim Benzema había jugado con una lesión en el aductor y no había logrado encuadrar un remate. Al final levantó la "Orejona" en Lisboa, pero con un cierto regusto agridulce.

Como Cristiano Ronaldo y Gareth Bale, disputó la final ante el Atlético al límite de su físico, como reconoció el presidente Florentino Pérez.

Y su rendimiento individual tuvo más claros que oscuros. Sin Karim, el Real Madrid empató en el 93 con un cabezazo de Sergio Ramos y castigó a sus rivales capitalinos en la segunda parte de la prórroga (4-1).

En el césped del estadio de la Luz se le vio conmemorar con rabia, de rodillas y con los puños cerrados, su primera conquista continental, aunque en la zona mixta su relajado semblante transmitía alguna pequeña frustración individual.

Se detuvo al llamamiento de los periodistas franceses, que enseguida le cuestionaron si se sentía defraudado por no haber completado el exitoso tramo final de su equipo. Benzema dejó su sitio por el voluntarioso canterano Álvaro Morata en el 78.

"No, ¿porqué tendría que estarlo? Acabo de vencer una Liga de Campeones. No tengo motivo para estar desilusionado. Hay que pensar colectivamente", espetó en un tono defensivo.

El franco-argelino (Lyon, 1987) ha culminado una excelente temporada, una de las que mejor se le recuerdan en sus cinco años en Chamartín, más por su contribución colectiva que por la goleadora. En la 2010-2011 y 2011-2012 superó las 24 dianas de este curso.

Esencial para el optimizar el rendimiento de Ronaldo y Bale por sus movimientos entre líneas, su capacidad de abrir espacios y calidad para el juego al primer toque, Benzema rehuyó a un análisis individual de la final y optó por comentar las claves del éxito esta temporada.

"Los años anteriores también teníamos un gran equipo, pero después hay que tener un poco de suerte. Necesitábamos de ella, que nos fuese favorable. Es lo que ha sucedido este curso", expuso el internacional galo.

Con él en la plantilla, un fichaje estelar de Florentino Pérez, el Real Madrid fue apeado en los octavos de final por el Olympique de Lyon (2009-2010) y tres veces en semifinales (Barcelona, 2010-2011, Bayern Múnich, 2011-2012, y Borussia Dortmund, 2012-2013).

Por fin, el chico criado en un humilde suburbio de Lyon al que en sus inicios compararon con el brasileño Ronaldo Nazário cumplió el "sueño" de la Décima.

"Firmé por el Real Madrid para vencer la Liga de Campeones, para tener más posibilidades de lograrla. Es el mejor club del mundo", ahondó.

Benzema, a veces eclipsado por el tirón mediático de Ronaldo o Bale, pero muy apreciado por su entrenador Carlo Ancelotti, arriesgó a jugar con una lesión en el aductor con el Mundial de Brasil a las puertas, en el que se medirá en el Grupo E a Suiza, Ecuador y Honduras.

"Primero voy a pensar en descansar bien y curarme del aductor. Aún tengo tres semanas para estar operativo. Vamos a Brasil y necesitamos que estemos todos bien, juntos podemos hacer buenos partidos", reconoció.

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