Una fuga insólita de narcos, 'conectados' a los Kirchner, tiene en vilo a Argentina

Todo ocurrió en poco más de 15 minutos. Tres peligrosos reclusos salieron de sus celdas de laUnidad Penal 30, de General Alvear,una de las cárceles de máxima seguridad de Argentina. Después redujeron y maniataron a los dos guardias que estaban encargados de su vigilancia con un arma de juguete y se fugaron. El caso, ocurrido este sábado, mantiene en vilo al país sudamericano.

Quienes escaparon no eran simples presidiarios.Se trata de los tres delincuentes condenados a cadena perpetua por el denominado "triple crimen de General Rodríguez" (una localidad situada al oeste del Gran Buenos Aires), ocurrido en 2008. Los hermanos Martín y Cristian Lanatta, y Víctor Schillaci fueron los únicos sentenciados por los asesinatos mafiosos de los empresarios Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón, en un hecho envuelto por las sombras del narcotráfico. Todos estaban involucrados al tráfico de efedrina.

Lo que los investigadores sospechan es que la fuga de estas tres personas tiene la clave de un mensaje mafioso contra el Gobierno de Mauricio Macri. Un oscuro caso cuyas ramificaciones llegan hasta los primeros círculos del kirchnerismo, concretamente hasta el exjefe de Gabinete de Cristina Kirchner y excandidato a gobernador, Aníbal Fernández. Así lo había denunciado hace unos meses, en una entrevista televisiva, uno de los ahora prófugos, Martín Lanatta.Vestidos como guardiacárceles

En el momento de la huida, los reclusosestaban vestidos con ropas oscuras (similares a las que utiliza personal del Servicio Penitenciario -de cárceles- Bonaerense (SBP)). Dejaron a los guardiacárceles en uno de los baños y caminaron insólitamente por los pasillos que tiene el penal hasta llegar al exterior.

A la salida, secuestraron a otro de ellos. Después se apoderaron de un automóvil marca Fiat, propiedad de un empleado del SPB,con el que recorrieron los casi 200 metros hasta llegar al Puesto 1, donde redujeron al guardia que estaba apostado en el lugar, lo amordazaron y lo tomaron como rehén.

Ahora su búsqueda involucra a la Policía Federal, a Interpol, la Agencia Federal de Inteligencia (AFI, ex SIDE) y el Grupo Halcón (de élite) de la Policía Bonaerense. El Gobierno ofrece una recompensa de dos millones de pesos argentinos (unos 130.600 euros) a quien aporte información.

Desde allí los internos manejaron el coche hasta Villa Belgrano, un barrio ubicado a unos tres kilómetros de la Unidad. Allí, los hermanos Lanatta y Schillachi descendieron del auto y dejaron en su interior al guardia, según captó a las 2.45 h una cámara de seguridad ubicada en el cruce de las avenidas Belgrano y 9 de Julio.

En la imagen también se observa el paso de una camioneta negra que dobla a gran velocidad por la prolongación de 9 de Julio, con dirección a la ruta nacional 205. Minutos después, el guardia que había quedado en el Fiat pidió ayuda a vecinos del lugar, quienes llamaron a Emergencias Policiales. En ese automóvil, los efectivos secuestraron una réplica de un arma de fuego que pudo ser utilizada para reducir al personal penitenciario.Cese inmediato de la cúpula

La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, quien es la mano derecha de Macri, dispuso el cese inmediato de toda la cúpula del SBP. Y también exigió la dimisión del director de laUnidad Carcelaria de General Alvear.

Por otra parte, los hechos provocaron la inmediata reacción de algunos sectores políticos. Por lo pronto, el Frente Renovador que lidera el diputado nacional y excandidato Sergio Massa, pide que se investiguen las conexiones políticas del episodio. Walter Martello, exdiputado y actual dirigente del Frente Renovador especialista en Transparencia, expresó: "Hay que poner todo el esfuerzo del Estado para encontrar con vida a los prófugos".

En tanto la diputada nacional del partido GEN (izquierda), Margarita Stolbitzer, lo interpretó como un "mensaje mafioso". "La fuga de los hermanos Lanatta es escandalosa. Muestra fragilidad y complicidad. Pero por sobre todo envía un mensaje mafioso al nuevo gobierno. No es fácil y las luces de las celebraciones no estarán prendidas para siempre. Los involucrados en episodios de narcotráfico y corrupción durante los últimos años no andan con vueltas", sostuvo en un comunicado.