Zapatero: "Ahora creo más que nunca en la Alianza de Civilizaciones"

El expresidente del pasado Ejecutivo socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, sigue convencido de que las civilizaciones deben encontrar un punto de encuentro. Reivindica su famosa "Alianza de Civilizaciones", un proyecto político y diplomático que pretendía impulsar el encuentro entre dos culturas históricamente irreconciliables: el Islam y Occidente.

"¿Aún cree en la Alianza de Civilizaciones?" Es la pregunta que le dirigían en el programa 'La Cafetera' de radiocable.com, al que Rodríguez Zapatero contestó sin dudarlo: "Ahora más que nunca".

La Alianza de Civilizaciones fue uno de los proyectos más criticados del Gobierno Zapatero. Muchos lo consideraban una claudicación ante la barbarie manifestada en algunos países islámicos, como la violencia, la intolerancia religiosa y la humillación de la mujer.

Rodríguez Zapatero analizó la situación creada en Oriente Medio, al que ve "desbocado" en los últimos años, cuando "ha adquirido características muy preocupantes", especialmente a raíz del conficto de Siria.

Pero no sólo por este país. El papel de Turquía y la situación enquistada del conflicto palestino-israelí dificultan todavía más que se pueda encontrar el camino hacia la paz. Por eso el expresidente socialista cree prioritario establecer una agenda de trabajo común entre las potencias involucradas.Soluciones culturales e ideológicas

Junto a las soluciones políticas, para afianzar la seguridad, Zapatero pide avances de tipo cultural e ideológico. Aplaudió algunos gestos de unidad entre las tres principales confesiones religiosas monoteístas que se han visto en París: "Eso es fundamental, porque los conflictos más graves que se están manifestando en el mundo en estos momentos son de tipo religioso".

El líder socialista atribuyó una responsabilidad histórica de las grandes confesiones religiosas y les pidió "un papel más activo para unirse y condenar cualquier tipo de violencia y de agresión".

En ese sentido, les propuso la redacción de "un código universal de las religiones en defensa de la paz radical y de la condena de la violencia".

Además, considera urgente desarmar la identificación del Islam con la violencia o el terrorismo, y para eso "mejor que el propio Islam no lo va a hacer nadie".

Se manifestó comprensivo con la reacción de Francia, que ha bombardeado objetivos yihadistas en Siria, pero se cuestionó "si esa estrategia es la más útil para frenar de verdad al Estado Islámico".

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