OPINION

Medida viene de medir y "lo que no son cuentas son cuentos"

Sánchez presenta su oferta final a Unidas Podemos
Sánchez presenta su oferta final a Unidas Podemos
José González

Había un número de Tip y Coll en el que éste le preguntaba a aquél qué era lo primero que haría si le nombrasen Presidente del Gobierno. Y Tip, con su ingenio habitual, contestaba que "lo primero que él haría sería tomar medidas".

Ayer se hicieron públicas las 370 medidas incluidas en la "propuesta abierta para un Programa Común Progresista", con la que Pedro Sánchez pretende presionar a Unidas-Podemos para que apoye su investidura como Presidente del Gobierno.

Pero, curiosamente, no se acompaña esa propuesta del coste de dichas medidas, ni se aclara cómo se van a financiar. Sólo se proponen algunas medidas fiscales, pero no se dice cuánto se espera recaudar ni si será suficiente para cubrir aquéllas.

'Medida' viene de medir

'Medida' viene de medir y, por tanto, sólo son verdaderas 'medidas' las propuestas no sólo 'medibles', sino que han sido y están muy medidas. Porque parten de datos reales y se orientan a objetivos concretos, con presupuestos, medios y plazos.

El documento dice que "en 25 reuniones celebradas en las últimas semanas, 376 organizaciones de la sociedad civil han ofrecido… sus ideas, iniciativas, proyectos y sugerencias" y han compartido "su visión de una España más justa e igualitaria".

Pero esas ideas, iniciativas, proyectos y sugerencias para hacer posible esa visión de España no son sino una lista de buenos deseos, o una Carta a los Reyes Magos, si no van acompañadas de las oportunas partidas presupuestarias.

"Lo que no son cuentas son cuentos"

En el ámbito económico se suele decir que "lo que no son cuentas son cuentos". Y no digo que los 'cuentos' no sean importantes, en el sentido de 'narrativa o relato', porque ya hemos visto la importancia que tienen en estos últimos tiempos.

Pero, si esa 'narrativa o relato' no se apoya en datos ciertos, estamos ante la peor acepción del término 'cuento', entendido como 'embuste, engaño, chisme o enredo, quimera, desazón'. Sentido en que se llama 'cuentista' al que tiene mucho cuento. 

Por eso, para saber si nos encontramos ante el 'Flautista de Hamelin' del cuento, que quiere que los niños le sigan simplemente tocando una música que suena bien, hay que comprobar si detrás de esa música hay letra y, sobre todo, números.

Rendición de cuentas

Por otra parte, Pedro Sánchez no ha hecho esta "propuesta abierta" para poder ser investido por primera vez como Presidente de Gobierno. Lleva siéndolo desde la aprobación de la moción de censura el 1º de junio de 2018. Hace más de un año.

Desde entonces, es verdad que hemos tenido hasta cuatro elecciones y que el Gobierno está desde hace muchos meses 'en funciones', pero también es verdad que ha seguido gobernando y aprobando 'medidas' en los Consejo de Ministros.

Por eso, lo que se echa de menos, antes de proponer nuevas medidas y para que éstas sean creíbles, es hacer una rendición de cuentas de las medidas prometidas anteriormente y, sobre todo, una evaluación de los resultados obtenidos con ellas.

Liquidación del presupuesto

Todos los meses de junio se cierra la liquidación del presupuesto del año anterior y, aunque es verdad que el gobierno de Pedro Sánchez sólo es responsable de la ejecución de junio a diciembre de 2018, debería rendir cuentas de ese periodo.

Siempre digo que el debate de presupuestos más importante no es el del Proyecto de Presupuestos, que una vez aprobado puede cambiar mucho con expedientes de modificación de crédito, acuerdos de "no disponibilidad" o falta de ejecución.

El más importante debería ser el debate de liquidación de presupuestos, para saber en qué se ha gastado realmente el dinero de los ciudadanos y para qué ha servido. Sería una valiosa información para poder preparar los siguientes presupuestos.

Y también dos huevos duros

Empecé con Tip y Coll y termino con los Hermanos Marx. Hay una famosa escena de la película 'Una noche en la Ópera' en la que Groucho pregunta a un camarero qué hay para cenar y luego empieza a hacer un pedido interminable de viandas.

A cada plato que pide, siempre añade "y también dos huevos duros", frase que ha quedado para la posteridad como ejemplo del cuentista que pide o promete cosas para complacer a otros, sin la seguridad de que pueda hacerlas ni pagarlas.

Ojalá el final de esa escena no sea premonitorio: "¿Se admiten propinas a bordo?", pregunta Groucho. "Oh, ¡sí Señor!", contesta el camarero. "¿Tienes ahí 5 dólares?". "Sí, Señor". "Pues no los gastes, porque quizá te los pida luego". ¿Nos los pedirá?

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