En los últimos 10 años los ciberdelitos (conocidos) aumentaron un 613,5%

El pasado 29 de agosto (una extraña fecha para publicar un informe), se publicó el IX informe sobre la cibercriminalidad en España correspondiente al año 2021. Y, curiosamente, esta vez no ha venido acompañado de una nota de prensa del Ministerio del Interior ni de La Moncloa, como si alguien quisieran que pasara inadvertido (‘perfil bajo’ de comunicación se llama).

Como todos los años, quiero hacer un análisis de los principales datos que se recogen en él, comparándolos con los informes anteriores de la serie histórica (que antes se llamaban ‘estudios’ y que se remontan a 2012) y también con los datos del Balance de Criminalidad ‘general’ de 2021 (pendiente de consolidar, que se incluye al final del Balance de Criminalidad del cuarto trimestre de 2021).

Advierto, como cada año, que los datos recogidos en el informe son, obviamente, sólo sobre hechos conocidos (presuntos delitos) y que existe una cifra negra de ciberdelitos que no se llegan a denunciar ni conocer por las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y las policías autonómicas y locales, por lo que las cifras que se dan y analizan se refieren, sólo, a una parte de la actividad cibercriminal.

1. Ciberdelitos conocidos

En 2001 se conocieron un total de 305.477 supuestos ciberdelitos, lo que supone un 6,1% más con respecto al 2020 (en que las fuerzas y cuerpos de seguridad tuvieron conocimiento de 287.963 hechos).

Aunque es un incremento mucho menor que el experimentado en 2020 (32%) respecto de 2019 (218.302 hechos conocidos), no olvidemos que el año 2020 fue el más duro de la pandemia y que pasamos mucho más tiempo en internet.

En los últimos 5 años, de 2017 a 2021 (periodo que se recoge en este informe), los ciberdelitos conocidos aumentaron un 160,2% (en 2017 hubo 117.399), pero en los últimos 10 años, desde 2012 (que tuvo 42.812) aumentaron un 613,5%. 

2. Porcentaje sobre el total de delitos cometidos en España

Por lo que se refiere a su importancia o su ‘peso proporcional’ respecto del total de delitos o infracciones penales conocidas en España en 2021, ha disminuido ligeramente respecto del año 2020, pasando del 16,3% al 15,6% (1 de cada 6).

Pero hay que tener en cuenta que el total de los delitos cometidos en España en 2020 fue de 1.766.779, (disminuyó un 19,3% respecto a 2019 por la pandemia) mientras que en 2021 ha sido de 1.957.719 (aumentó un 10,8%).

El caso es que en 2017 los ciberdelitos representaban el 5,7% del total de delitos cometidos en España y sólo 5 años más tarde, en 2021, representan el 15,6%. En 2012, hace 10 años, los ciberdelitos representaban tan sólo el 1,9% del total.

3. Hechos esclarecidos

Los hechos (supuestos ciberdelitos) esclarecidos en 2021 fueron 46.141, que representan el 15,1% del total de hechos conocidos. El porcentaje ha aumentado respecto del 2020, en que fue del 13,2%. 

(Estos porcentajes, obtenidos de los gráficos del informe, no coinciden con los que se ofrecen en el texto (15,9% en 2021 y 14% en 2020) porque la Ertzaintza no da datos de hechos esclarecidos y para el cálculo se excluyen sus conocidos).

No obstante, la tendencia es muy preocupante, porque en 2017, hace 5 años, se esclarecía el 20,7% de los ciberdelitos conocidos y en 2012, hace 10 años, se esclarecía el 35%, aunque, lógicamente, se cometían muchos menos.

4. Investigados y detenidos

Más preocupante resulta aún que el número de presuntos autores de ciberdelitos que fueron investigados (antes imputados) y detenidos en 2021 fue de 13.801, que representan sólo un 4,5% de los hechos conocidos (supuestos ciberdelitos).

Aunque es cierto que este porcentaje ha aumentado -ligeramente- respecto del número de investigados y detenidos en el año 2020, en que fue del 3,9%, resulta muy preocupante el altísmo grado de impunidad que tiene la cibercriminalidad.

La evolución histórica indica una clara tendencia a la baja: en 2017, hace 5 años, el porcentaje de investigados y detenidos era del 5,1% y en 2012, hace 10 años, era del 11,5%, aunque -insistimos- el número de ciberdelitos era mucho menor.

5. Ciberdelitos por categorías

En cuanto a las categorías de ciberdelitos, siguen siendo los fraudes informáticos (o estafas por internet) los más frecuentes, con una gran distancia respecto a los demás: en 2021 representaron el 87,4% del total de los ciberdelitos conocidos.

Respecto al año 2020 se produjo un aumento del 3,5%, pero respecto a 2017, hace 5 años, el aumento ha sido del 181,2%, y respecto a 2012, hace 10 años, el incremento ha sido del 560%.

Les siguen las amenazas y coacciones (5,7%), la falsificación informática (3,4%), el acceso e interceptación ilícita (1,7%), las interferencias en datos y sistemas (0,7%), los delitos sexuales (0,5%) y los delitos contra el honor (0,5%).

Conclusiones

1. Los ciberdelitos representan el 15,6% del total de delitos que se cometen en España y, por tanto, el entorno virtual sigue siendo más seguro que el físico, pero su ‘peso específico’ respecto del total se incrementa año a año.

2. La impunidad de la cibercriminalidad es altísima: muchos de los ciberdelitos se cometen por mafias internacionales profesionalizadas y el porcentaje de hechos esclarecidos, investigados y detenidos (y condenados) es muy bajo.

3. Es imprescindible dedicar mayores recursos para prevenir y perseguir los ciberdelitos, especialmente en una época en que muchos de ellos se realizan amparados por potencias extranjeras y afectan a la seguridad nacional.