La serie '45 revoluciones' ha sido un fracaso. De hecho, ha sido 'el fracaso'. La serie de Atresmedia, producida por Bambú, ha tenido los peores rendimientos de la historia de la ficción española. Ya dio síntomas de su mal porvenir en su primer episodio, cuando sólo congregó 1.532.000 espectadores y un 10,1 por ciento de cuota de pantalla.. La curva de audiencia dictaba sentencia: al público no le había interesado y la producción terminó su andadura hundida en un 2 por ciento de cuota de pantalla.
Como consecuencia, '45 revoluciones' se ha alzado con el título de la serie menos vista de la historia de la televisión comercial. Sin embargo, Atresmedia decidió no cancelar en ningún momento su emisión, a pesar de sus paupérrimos datos. En otro tiempo o canal, estos malos resultados dictarían rápido su veredicto: retirar la ficción de la parrilla.
Antena 3 aguantó. Sólo cambió la franja de proyección de '45 revoluciones' del lunes al jueves. Así los programadores de la cadena podían aprovechar el más competitivo prime time de la primera noche de la semana para lanzar el talent de bricolaje 'Masters de la Reforma' y dejar para los jueves, donde arrasa 'Supervivientes', esta historia sobre la industria discográfica.
'45 revoluciones' ha sido un gran fracaso pero, al mismo tiempo, ha sentado el precedente de saber calcular como minimizar el fracaso de audiencias sin favorecer un descrédito en tu público. Antena 3 no se calentó y retiró la producción radicalmente de la programación. De hecho, aguantó su emisión en el prime time hasta el final.
Lo que denota que si quieres ser referente en ficción de calidad, como lleva años sembrando con buenos rendimientos Atresmedia, debes cuidar el trato hacia tus espectadores por pocos que sean. Y ese mimo al público se consigue sin amputar el visionado completo de su producto.
Antena 3 no ha relegado '45 revoluciones' a horarios de menor consumo y ha aprovechando hábilmente que los jueves tiene el vacío de un horario de máxima audiencia débil ante el todopoderoso 'Supervivientes' para mimar a esos 500.000 fieles de la serie de Bambú.
Ellos no han sentido que les han dejado abandonados sin su serie. Antena 3 no ha enfadado al espectador más porque es su aliado para consolidar su marca como referentes de series. Y para ser referente de series hay que arriesgar e incluso fracasar para seguir probando, avanzando y acertando.
'45 revoluciones' no ha funcionado, el público masivo dio la espalda a esta historia sin piedad, pero la serie ha cumplido con su ciclo vital completo en Antena 3. No hay que retirar drásticamente una producción. Antes de tomar tal decisión hay que calcular otras oportunidades más allá de la audiencia tradicional, pues tal vez puedas aprovechar tal contenido para cubrir un prime time complementario, que das por perdido. Así se evita el rimbombante titular de 'cancelación' en los medios de comunicación y se mantiene la marca de credibilidad al cuidar a un público fiel. Por pequeño que sea, nadie le ha robado la posibilidad de ver el final de su serie.
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