OPINION

Llega 'La Voz Senior': ¿antídoto contra la fobia de las cadenas a los mayores?

Las Chicas de Oro
Las Chicas de Oro
Las Chicas de Oro
Sophia Petrillo, con look de ganadora de 'La Voz'.

¿Señoras mayores? Eso no vende, respondieron los gurús de la televisión de turno cuando vieron que la NBC daba luz verde a una serie de sketches protagonizados por unas abuelas. Pero, sorpresa, la audiencia respondió con pasión al experimento. Así que Warren Littlefield, vicepresidente por aquel entonces de la NBC, se quitó prejuicios y vio claro que debía dar luz verde a la primera telecomedia protagonizada por mujeres y, encima, curtidas por los años y la experiencia. Así nacía Las chicas de oro.

Blanche, Dorothy, Rose y Sophia engancharon gracias a su forma de entender la vida y, además, desmontando los clichés de la comedia televisiva tradicional, pensada para atrapar a las grandes audiencias.

Las chicas de oro triunfaron, y mucho. La culpa fue de unos brillantes guiones que evidenciaron que hay vida más allá de la jubilación. Incluso se atrevieron a tratar con valentía temas arriesgados entonces, como la homosexualidad. Lo hicieron con una modernidad que iba por delante de los propios jóvenes de aquellos años ochenta en Estados Unidos.

Pero, paradójicamente, a pesar de que la televisión de hoy se sostiene en una audiencia envejecida, las cadenas y los anunciantes vuelven a seguir relegando los productos protagonizados por personas mayores, que se han transformado en un 'ente' casi invisible en el universo catódico.

De poco sirve que las abuelas y los abuelos sean los que más horas dedican a consumir los canales generalistas. Los directivos de hoy, como aquellos de los ochenta, vuelven a desconfiar de su presencia. Es fea en una televisión que ama el preciosismo. En las series, por ejemplo, los abuelos suelen hacer el estereotipo de abuelo y ya, como si una personalidad quedara reducida a eso. También sucede un efecto parecido en la publicidad, donde prácticamente sólo se ve ancianos en anuncios de salud o de temáticas altamente deprimentes.

Es la televisión que relega la importancia de la tercera edad y que no aprovecha su mochila de sabiduría ni para crear.

Ahora parece que es John de Mol, creador de Gran Hermano, el que, de nuevo, quiere cambiar esta tendencia en su afán para no quedarse sin ideas. Así que ya está cocinando una versión senior de La Voz, su talent musical de más éxito. Será una edición sólo para mayores de 65 años. Y, en principio, se testará en el canal RTL4 de Países Bajos.

¿Funcionará? Al final, no es tan importante la edad de los protagonistas, lo crucial es que exista un formato bien definido que cuente una poderosa historia. Y, para lograr ese objetivo, la experiencia vital que otorga la edad siempre es un valor añadido.

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