¿Copiará el PP el plan de Obama?

El plan de Obama para estimular el empleo en EEUU deja boquiabierto a cualquiera: 322.000 millones de euros (447.000 millones de dólares).

Consiste sobre todo en estimular fiscalmente a las empresas y a las familias. Por ejemplo, 160 millones de familias tendrán unos 1.500 dólares más al año (unos mil euros) gracias a que van a pagar menos impuestos sobre sus salarios.

Otra parte del plan consiste en rebajar los impuestos a las empresas que creen empleo, a las que suban los salarios de sus empleados actuales, y a las que contraten empleados a largo plazo. Por ejemplo, las empresas pagarán un 50% menos en impuestos en los primeros cinco millones de dólares en costes de personal. Esa medida abarca una gigantesca cantidad de pymes. Además tendrán un crédito fiscal (exención de impuestos) de 4.000 dólares si contratan trabajadores a largo plazo que ahora están en paro. (El paro en EEUU es del 9%)

A su vez, Obama espera inyectar grandes cantidades de dinero en infraestructuras. Más obras públicas significa contratos para las empresas, que necesitarán más personal. Y también dedicará una cantidad de 15.000 millones de dólares a facilitar créditos para reformas de casas.

¿Cuál es la clave de estas medidas? En EEUU la recuperación económica suele venir siempre por la vía del estímulo al consumo. El norteamericano es uno de los ciudadanos más gastones del mundo. Dinero que llega a su bolsillo, dinero que se gasta. Una familia gasta si ve el futuro con optimismo, y el norteamericano medio es optimista por naturaleza.

Si la cosa funciona bien, pasarán dos cosas: incremento de personas activas (con empleo), e incremento de la capacidad de gasto de las familias. En teoría, al aumentar el volumen de personas en el mercado de trabajo, aumenta el gasto de las familias, los ingresos de las empresas y al final, aumenta la recaudación de impuestos, con lo cual, a la larga, el estado puede recuperar parte de los impuestos que había dejado de ingresar.

Parece tan sencillo.

Nadie tiene la varita mágica para crear empleo, ni todas las fórmulas valen para todos los países en todos los momentos de la historia.

¿Será parecido a lo que el PP plantea en España si gana las elecciones? Puede ser. En las manifestaciones públicas de este partido no se habla de subir impuestos sino de bajarlos. De bajarlos a las empresas.

Muchos pensarán que tiene un riesgo enorme porque si no logra estimular la economía, el estado se queda sin ingresos. Pero no es la primera vez que estos planes de estímulos impulsan la economía. Ya lo hizo Reagan en los 80, y el PP en los 90.

La diferencia entre los dos países consiste en el optimismo y la confianza. Como he dicho, los norteamericanos son optimistas pero en España hay un pesimismo subterráneo que puede entorpecer cualquier estímulo. Si el PP gana las elecciones, no solo deberá poner en marcha un plan de estímulo fiscal parecido al de Obama, sino sobre todo, una inyección de confianza y optimismo fuera de serie. Debe comunicar eso. Será una hazaña, desde luego.

Lo llamativo de este plan es que es lo contrario a lo que está haciendo y prometiendo el PSOE en España. Justo lo contrario.

Os dejo un resumen del plan en inglés colgado en la web de la Casa Blanca.

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