Perdón: no tienen la mayoría moral para arrastrar a los catalanes

El parlamento catalán ha votado iniciar oficialmente (para ellos) el proceso independentista. Lo llaman desconexión, quizá para que no suene tan fuerte y provocador como independencia.

Los partidos que se han unido para votar esta iniciativa han sumado 72 votos. Eso es poco más del 50% del Parlament. Hasta ahí, todo bien. Tienen mayoría.

Pero con esa mayoría no están votando una ley para subir los impuestos, o para aprobar un nuevo presupuesto para educación. Están aprobando algo que puede tener un impacto enorme en todos los catalanes.

Y aquí es donde vienen mis argumentos: ya no me refiero a si es inconstitucional. El asunto es un calado tan grande, que cualquier político sobaranista lo debería plantear en términos mucho más elevados: si yo fuera soberanista, solo me lanzaría a ese proceso si contase con más del 80% de la población. Eso me daría soporte moral mínimo.

Pero en las últimas elecciones, los independentistas no obtuvieron el 80% de los votos. Ni siquiera el 50%. Fue el 47%.

Solo tienen mayoría en el Parlamento por el baile de escaños de nuestra ley electoral.

Insisto: para aprobar algo de ese calado, incluso para desafiar al estado, los soberanistas deberían contar con más del 80% de los votos de los catalanes porque lo que se vota es demasiado importante. Sólo así un político soberanista tendría la complicidad con el pueblo para decirle, si lo hace mal, que es algo que decidió la inmensa mayoría.

No voy a decir si están o no legitimados. Prefiero decir que están arrastrando a los catalanes que no les votaron (por cierto, que se olvidan de los que se abstuvieron), y a los que les votaron. Les están arrastrando a un destino de graves consecuencias.

Lo que va a pasar a partir de ahora es su responsabilidad. Solo de ellos. Que no culpen a Rajoy ni al Real Madrid. Es solo culpa de ellos. De los políticos soberanistas.