Esos patéticos 'artistas' de chichinabo con poco arte y mucho escándalo

    • Son una plaga, y están obsesionados por conseguir notoriedad a cualquier precio, a pesar de su falta de ingenio.
    • Lo que la Musa les niega, internet, los medios de comunicación y las redes sociales se lo prestan.
Obra de arte "¿Adónde iremos a bailar esta noche?" de los artistas Sara Goldschmied y Eleonora Chiari
Obra de arte "¿Adónde iremos a bailar esta noche?" de los artistas Sara Goldschmied y Eleonora Chiari

Se han puesto de moda. ¿Qué digo moda? Son una plaga. Como artistas, son una patata. Pero suplen su falta de ingenio con algo que les sale rentable: el escándalo. La popularidad que las musas les niega, los medios de comunicación e internet se la prestan.

Se trata de una popularidad efímera, pero popularidad, al fin y al cabo, que algo cotiza en el mundo del arte. Y, quién sabe, puede perdurar hasta que se les ocurra la siguiente chorrada, memez o salida de tono con la que escandalizar al respetable.

Y es que… ¡resulta tan fácil escandalizar hoy en día! Todo el mundo tiene un móvil, un ordenador o una tele a mano para decirle al familiar, amigo o colega de trabajo: ¿Has visto esta burrada?Un truño, pero dan que hablar

La última muestra de esta falta de ingenio ha tenido lugar en Fuenlabrada, según leo en esta noticia. La joven fotógrafa Berena Álvarez (León, 1982) se ha visto privilegiada con la inconmensurable suertede ver retiradas dos obras suyas de una exposición contra la Violencia de Género del ayuntamiento de Fuenlabrada

En una, aparecía un cuello de hombre atado con una cuerda roja. Aquí lo pueden ver.

En la otra, lo que aparecía atado con cuerda roja es esa parte de la anatomía cuyo dolor al verse aprisionada no puede experimentar Berena Álvarez ni ninguna otra mujer. Omito la imagen para evitaros el lamentable espectáculo de una triste fuchinguilla acordonada.

Sí, son un truño, pero... ¿qué importa eso, si dan que hablar?Con Azcona hemos topado

No es la única artista original de los últimos tiempos. En Pamplona se debe estar frotando las manos un tal Abel Azcona. Con Azcona hemos topado, amigo Sancho. Ha expuesto una cosa - me da un yuyu si la denomino 'obra de arte'- que forma la palabra PEDERASTIA con obleas. Estas obleas -sostiene él- estaban consagradas por sacerdotes católicos en misas.

Para este señor, era vital anunciar a bombo y platillo este último detalle. ¿Por qué? Para suscitareso que no le concede su ingenio: notoriedad.

El comprensible dolor de los católicos, los medios de comunicación y las redes sociales hicieron el resto. Ahora muchas más gente conoce a Abel Azcona. Si quieren disfrutar de sus creaciones, verlo medio en pelotas, haciendo un sándwich con los cuerpos desnudos de sus colegas, devorando carne cruda o simplemente echarse unas risas, pueden pasarse por google. Es patético, pero si no lo miras mucho tiempo te puedes hasta reír un poco.

Buscando una foto de Azcona me encuentro una noticia titulada así: "El artista Abel Azcona busca diez mil vaginas para su próxima perfomance" (ver aquí... la noticia, me refiero).

Antes de terminar... ¿se acuerdan de esa limpiadora que tiró una creación de un museo de arte contemporáneo porque simplemente le parecía una cochinada que habían dejado por ahí? La fotografía que ilustra esta noticia más arriba refleja aquella obra.

Pues nada, señores, se trata de una de las plagas que nos ha tocado vivir en estos tiempos: los artistas de chichinabo.

Echo de menos a tantos hombres y mujeres talentosos que pocos apreciaron en vida, que incluso morían en la miseria, pero que luego asombraron al mundo por lo más valioso que tenían: su ARTE (con mayúsculas).

Sigue @martinalgarra

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