El bolígrafo bioergonómico o lo que le ronda a un diseñador por la cabeza

No sabemos si el diseñador Mohsen Tafazzoly es un visionario, un lujurioso o, simplemente, un cachondo de tomo y lomo. El caso es que este bolígrafo con forma ergonómica es lo más parecido a tener el asunto masculino entre las manos.

Incluso se atreve a apostillar en su descripción que las “probabilidades de uso para las mujeres es más alto que para los hombres". La verdad es que no entendemos muy bien a qué se quiere referir: si insinúa que las mujeres son menos dadas a coger un boli o, por el contrario, más propensas a agarrar...

Bueno, el caso es que, obviando el machismo inherente de este hombre, el bolígrafo de Mohsen (que por el nombre apostamos que está circuncidado) lo único que incorpora es una protuberancia en la punta que impide que se resbale, permitiendo un mejor agarre, lo que también se facilita por el cuerpo morcillón con que ha dotado al adminículo.

El color del cuerpo del bolígrafo también puede hacer pensar que Mohsen pasa demasiado tiempo dándole vueltas al joystick de su inventiva, pues es lo que nos confirma que el diseñador quería hacer un "boli-falo" en vez de "bolígrafo", por más que intente que miremos al otro lado del asunto.

Y hasta ahí puedo leer. Por cierto, ya habrán notado que no estamos en primavera, sino en el caluroso agosto, así que el boli no es ningún artículo del April Fool´s day; aunque entre PEN y PEN IS sólo vaya un suspiro o un divertido juego de palabras.

Probabilidades de comercialización: 100%, los sex-shops se van a llevar el stock reservado para las ortopedias, de eso estamos seguros. Los hay en varios colores pero...¿los habrá también en varios tamaños?

Vía Yanko