A finales del año pasado, el HMS Ark Royal, el buque insignia y el portaaviones orgullo de la marina británica, fue jubilado después de 30 años de servicio, tras ser botado por la Reina Madre en 1981. Conocido cariñosamente como “el poderoso Arca”, es el quinto buque de la Armada Real que lleva el nombre de el buque insignia que lideró la flota que derrotó a la Armada Española en 1588.
Ahora, este buque será enviado debajo de los elementos donde encontrará su lugar de último descanso, convirtiéndose en un enorme arrecife artificial de buceo (el segundo del mundo) donde puedan disfrutar buceadores de todos los niveles de experiencia.
Desde que fue dado de baja como consecuencia de los recortes de defensa, existían planes de convertir el buque insignia en un museo, en un enorme helipuerto o simplemente un inmenso montón de chatarra. Sin embargo, la opción de hundirlo y convertirlo en arrecife artificial es la que ha emergido entre las demás, “para que siga defendiendo las costas inglesas por siempre”.
Lo hará a 6 millas de la costa de Devon, en el suroeste de la isla, y se espera que los 210 metros de eslora del Ark Royal atraiga a buzos de todo el mundo, llevando más de 10 millones de € a la economía local cada año.
La propuesta incluye que se localice en el agua a un máximo de 32 metros bajo la superficie, por lo que el puente podría quedar entre 5 y 10 metros de profundidad, para que pueda ser visitado por personas de todos los niveles de buceo.
Vía The Guardian
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios