OPINION

¿El primer exoplaneta habitable?

planeta habitable
planeta habitable

Según el modelo climático aplicado por los científicos, la zona inferior del planeta sería más cálida. Las flechas indican la dirección y velocidad del viento a una altura de dos kilómetros en la atmósfera.

El sistema planetario que orbita en torno a la enana roja Gliese 581 es uno de los más estudiados por astrónomos de todo el mundo y, por ese mismo motivo, objeto de controversia. Dos de los planetas que orbitan en torno a la estrella han sido descartados como potencialmente habitables pero un tercero, llamado 581d, puede convertirse en el primer exoplaneta habitable, al menos en lo que respecta a la temperatura: ni muy frío ni demasiado caluroso. Esa es, al  menos, la conclusión de un equipo de científicos del Instituto Laplace de París.

Desde que el primer exoplaneta fue descubierto en 1992, se han hallado más de 500 planetas fuera de nuestro sistema solar. Sin embargo, en la mayoría de ellos no se puede desarrollar la vida tal y como la conocemos, bien porque se trate de gigantes gaseosos, bien porque estén fuera de la llamada “zona habitable”, aquella que no queda ni demasiado cerca ni demasiado lejos de la estrella en cuestión.

El sistema Gliese 581 fue descubierto en 2007 y desde entonces ha recibido una intensa atención mediática y científica. El candidato más proclive a acoger vida fue el objeto 518g, bautizado como el “Mundo de Zarmina”. Aparentemente, tenía una masa parecida a la terrestre y estaba cerca de la mitad de la franja habitable, según afirmó un equipo de la Universidad de California en 2010. Sin embargo, trabajos posteriores pusieron en duda la fiabilidad de aquel aserto y, lo que es más grave, dudaron de la misma existencia del planeta en cuestión.

El nuevo estudio de los astrónomos franceses vuelven a apuntar sus telescopios hacia Gliese 581d, el hermano más grande y más distante de Gliese 581g. Se sospecha que es un planeta rocoso con una masa siete veces la de la Tierra y el doble de tamaño. Aunque recibe sólo una tercera parte de la radiación solar de nuestro planeta y cada una de sus caras vive en un constante día o noche, el clima del planeta podría ser apto para que acoja océanos, nubes y lluvias. La clave de esta paradoja radica en que Gliese 581 es una estrella roja con lo que, según razonan los estudiosos, su luz puede penetrar mucho más profundamente en la atmósfera, lo que permite generar un efecto invernadero que templa el planeta.

Posibilidades de instalarnos allí: 2%. A pesar de estar relativamente cerca, a “sólo” 20 años luz de nuestro sistema solar, la nave más viajera construida hasta la fecha por el hombre, la Voyager 1, tardaría 300.000 años en llegar allí. Y una vez en el planeta, tal vez los cálculos hechos por unos franceses en el siglo XXI estén equivocados, haciendo el viaje en vano.

Visto en Science Daily.

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