RoboKeeper, este cancerbero lo para todo

Por arriba, por abajo, a lo Panenca, de tacón como Sócrates...da igual la forma y la potencia con que se lance el penalti que Robokeeper lo detiene sin despeinarse. El arquero tiene los reflejos de un gato gracias a unas cámaras de captura que detectan la trayectoria de la pelota para interceptarla.

Sólo hay una forma de batir a Robokeeper; "si le lanzas por toda la escuadra, igual tienes una oportunidad". Es el mejor secreto del Dr Michael ten Hompel, capitán del equipo del Fraunhofer-Institut für Materialfluss und Logistik (IML) de Dortmunnd, que tuvieron la idea de crear el portero mientras veían la copa del mundo de 2006.

Dicen que el RoboKeeper pueden superar a cualquier portero de la Liga de Campeones gracias a dos cámaras que reconocen la curva completa de la trayectoria de la pelota, transmitiendo su posición a un equipo de procesamiento de imagen 50 veces por segundo (más rápido que el aleteo de un colibrí estampado sobre el parabrisas de un 306). La combinación de las imágenes de cada cámara genera una posición en 3D exacta de la bola.

Los datos se envían al motor de accionamiento de una caja de cambios de aviones de alta tecnología y un resorte mueve al RoboKeeper hasta el punto exacto del impacto; todo en menos de medio segundo. Esta tecnología de altas prestaciones permite "desviar casi cualquier pelota y mantener su puerta a cero".

Además, Robokeeper no es ninguna nenaza: le puedes dar en la cara o en sus partes nobles que sigue sonriendo y pide una segunda taza. El sistema puede alquilarse para entrenamientos, presentaciones y festividades y opta al premio ISPO BrandNew Award 2010, la mayor feria de equipamiento deportivo del mundo.

Si resulta vencedor, aunque sea por la mínima, el Dr. Michael Ten Hompel estará mucho más cerca de su verdadero propósito: una versión para la Wii que permita al jugador tirar al portero con el mando. ¡Cuidado que ésa viene con efecto, Robokeeper!

Posibilidades de comercialización: 95%, ya lo vemos en los recreativos y las casas de apuestas deportivas. Y en los feriales de las fiestas patronales, haciendo ricos a los feriantes más tecnológicos: "¡Válgame, que cosas!"

Fuente: Robokeeper