Si uno pensaba que la Humanidad había inventado todo para el disfrute del turista vacacional, puede que nos llevemos una gran sorpresa. Seymourpowell, una compañía de diseño con sede en Londres, lleva más de tres años dándole vueltas a un concepto de "clipper en las nubes" que parece que ya ha tomado forma definitiva.
Se trata de un dirigible vertical accionado por energía verde llamado "Aircruise" en el que el turista de cruceros podrá embarcarse en una nueva era de viajes de lujo ecológicos. El "Aircruise" tiene capacidad para aprovechar la energía solar junto con una unidad primaria de combustible de hidrógeno que le confieren una velocidad de crucero de hasta 150 km/h, sin dejar estelas ni huellas de carbono tras su paso.
El concepto combina un crucero con un hotel flotante que podría llevar a 100 personas de Londres a Nueva York en 37 horas o de Los Ángeles a Shanghai en menos de cuatro días. Está equipado con cuatro apartamentos dúplex y cinco apartamentos más pequeños, junto con ático, bar, zonas de salón comunal, y mirador privilegiado.
Con unas vistas fascinantes desde el cielo a través de sus paredes y suelos acristalados, el "Aircruise" integraría un sistema modular de auto-sellado de cámaras de elevación para garantizar un vuelo seguro, incluso si su "piel" externa se desgarra.
El concepto ha captado la imaginación del gigante coreano Samsung Construction and Trading (C&T), que impulsado por su interés en nuevos materiales para la construcción, ha encargado a Seymourpowell perfeccionar la idea y que les hagan una animación por ordenador detallada para ilustrar este enfoque visionario para el futuro. Y para que suelten la pasta con confianza.
El vídeo es éste, y podemos asegurar que, después de verlo, los coreanos están corriendo a buscar la chequera:
El "Aircruise" es el último exponente de la fiebre slow que nos acecha. Se trata de una experiencia de transporte más serena que será de interés para las personas que buscan un viaje más reflexivo, donde la experiencia de la travesía en sí es más importante que ir de A a B rápidamente.
La física de la aeronave requiera un volumen gigantesco de gas de elevación y, al mismo tiempo, también una cantidad relativamente limitada de peso. Esto permite una cantidad potencialmente grande de espacio a bordo, con relativamente pocas personas: un lujo para cualquier viajero.
Desde la plataforma de acoplamiento hasta la punta, el dirigible mide 265 metros de altura. El hidrógeno, el gas más ligero, es el responsable de la elevación. Es capaz de levantar alrededor de 1.2 Kg por metro cúbico de volumen. Grandes pilas de combustible PEM de hidrógeno proporcionarán la energía a bordo. El volumen de toda la nave principal se calcula en 330.000 metros cúbicos, lo que equivale a 396.000 Kg de ascensión a nivel del mar.
El techo de servicio estaría limitado a 12.000 pies, teniendo en cuenta la atenuación de la atmósfera (el hotel no está a presión, cuidado) y los límites de expansión de los gases dentro de la dotación. Aunque en lugares específicos de interés, el buque puede bajar hasta unos pocos cientos de metros del suelo.
La tripulación constaría de seis personas, incluidos dos ingenieros de vuelo, y 14 de personal de apoyo, que se encargarían de la experiencia de hotel lujo para todos los pasajeros invitados. Y las margaritas serían por cuenta de la casa.
Un crucero que nos hará recordar como un sueño lejano el barco de "Vacaciones en el Mar", sin duda.
Posibilidades de comercialización: 50%, Samsung dice que sería posible tenerlo listo para 2015, el año en que muchos futurólogos prevén que será el punto de inflexión para el futuro. Nosotros lo vemos más como un hotel flotante estático, que las inclemencias meteorológicas en medio del mar son muy perras.
Fuente: Seymourpowell
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