Desde hace unos días, los miles de turistas y peatones que pasan por la plaza más famosa de NYC se paran anodadados ante un cartel publicitario que les convierte en, como decirlo, “algo pequeñito”. La agencia publicitaria americana Space150 ha inaugurado un cartel interactivo que juega con la realidad virtual y los peatones para hacerlos protagonistas de la campaña, diseñada para la marca de moda joven "Forever 21".
La cartelera digital se basa en los principios de la realidad aumentada (AR) para lograr una serie de modelos virtuales que interactúan con el público allí presente, gracias a cámaras situadas a 20 metros de altura y un software que identifica y mapea a la gente de abajo, permitiendo construir una imagen compuesta de ellos en tiempo casi real.
Una vez digitalizados los transeúntes, son utilizados para una simulación con la modelo virtual. Este muñeca gigante trata a la muchedumbre como liliputienses que pueden ser manejados a su antojo, de una serie de formas.
Puede tomar una Polaroid de los pequeños y mostrarla con un zoom, coger a una persona cualquiera y convertirla en rana por un beso, meter a un paseante bajo el sombrero o introducir a ese grupete de turistas en una bolsa y llevárselos de compras (a una tienda “Forever 21, of course), sacándolos de la pantalla aunque los modelos reales ni se muevan del susto.
La tecnología también tiene la capacidad de seleccionar el amarillo de la marca, para que los transeúntes que lleven una bolsa de “Forever 21” sean los que más probabilidades tengan de ser escogidos por el gigante de pasarela, logrando, además del impacto visual, empujar a la gente a llenarse de bolsas amarillas para ganar su viaje a los mundos virtuales del Gulliver de la moda.
La tienda en cuestión, situada justo debajo del cartel, también está dotada de cámaras térmicas para provocar una especie de “flashes de paparazzi” cuando un cliente entra por la puerta, honrándole por su presencia como si fuera una estrella del papel couche.
Para rizar el rizo de esta Realidad Aumentada de prêt-à-porter se pueden mandar mensajes desde Twitter a la tienda. Si esos mensajes contienen los términos “forever 21” y “Love”, pueden salir en la pantalla gigante, mientras la modelo virtual se ausenta para echar unos tragos de agua.
"Si usted ve la forma en que el equipo funciona, es como su fuera Predator o algo así", afirma Billy Jurewicz, fundador y CEO de Space150. "Cada persona tiene un halo de datos que las cámaras detectan, tengan bolsas de la tienda o sean sólo potenciales clientes, por lo que la modelo gigante puede elegir a la gente a voluntad".
El directivo también afirma que las futuras versiones, con mejores cámaras, podrían hacer que la modelo mirara con una lupa a la multitud; o recoger a alguien y mostrarlo de cara a la valla, para que la muchedumbre entera se pueda ver más de cerca. "A la gente les encanta verse a sí mismos". Y este cartel, sin duda, es un enorme espejo, en Times Square, uno de los lugares más famosos del mundo.
Probabilidades de que algún americano que pase por allí les demande por violar su intimidad: 80%, el cartel se basa en una tecnología que suele ser utilizada por el gobierno o las empresas de seguridad, y Space150 tuvo que consultar a los expertos de vigilancia para llevar a cabo el proyecto.
Vía Fast Company
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