Rajoy y Sánchez: ¿Trinca de aguante?

  • Es previsible que Rajoy durante estas semanas se limite a dar la sensación de que negocia; pero sin cerrar nada a la espera de ese reblandecimiento.

    Rajoy puede calcular que ante el riesgo de unas terceras elecciones Sánchez doblará. Pero éste último puede pensar que, a lo mejor, le convienen.

J.R. Pin Arboledas

A tenor de las declaraciones de antiguos y presentes dirigentes socialistas y las editoriales de la prensa, incluso la afín al PSOE, parece que el debate sobre la investidura está centrado en el PSOE. Desde la periferia de ese partido y desde las otras fuerzas políticas se pide que reflexione para dar alguna salida a la formación de Gobierno. Salida que supone la abstención ante la investidura de Rajoy o la búsqueda de una coalición de izquierdas-independentistas capaz de articular un Gobierno. Sin embargo, desde el poder socialista instituido se reafirman en el NO al candidato del PP y también a la coalición arco-iris. 

El debate político está centrado en la posición que debe adoptar el PSOE y, en concreto su líder: Pedro Sánchez. Eso lleva a dos tácticas:a) La del PP que es esperar que los socialistas se cuezan en su propia salsa durante las próximas semanas y ablanden su postura para que faciliten un Gobierno popular. Por tanto es previsible que Rajoy durante estas semanas se limite a dar la sensación de que negocia; pero sin cerrar nada a la espera de ese reblandecimiento.b) La de Sánchez y su equipo, que se ocultarán ante el fuego graneado de opositores internos y externos. Sólo asomarán la cabeza de vez en cuando para responder con una andanada a los disparos de sus sitiadores reafirmando su postura. Con ello esperan que el  tiempo desgaste el debate y la carga de la prueba del bloqueo institucional acabe pivotando hacia el PP. Cansada la opinión pública de un estéril ataque al líder socialista se volvería contra el líder popular al que se le achacaría el bloqueo.          

 Así que en estas semanas vamos a asistir a un combate de resistencia. La cuestión es: ¿A ver quién aguanta más? Porque, además, mientras la situación sigue embarrancada los dos congresos nacionales, el del PP y el del PSOE seguirán aplazados. De manera que Sánchez y Rajoy, Rajoy y Sánchez mantienen el poder de sus aparatos partidarios. El que de los dos consiga doblar la resistencia del otro se alzará con el Gobierno y el poder del partido.

Es la "trinca del aguante". Cada uno de ellos, y los que les rodean, están convencidos de que tienen razón ¿Y si ninguno cede y hay terceras elecciones? Pues que Dios y los electores repartan suerte. Parece que Rajoy, con la fidelidad de su aparato y electores podría aumentar escaños y estar en mejor situación para una nueva investidura; mientras Sánchez corre el riesgo de perder unos escaños más y empeorar su situación. Pero si los cálculos socialistas fueran que las nuevas elecciones concentran los votos de izquierda en el PSOE y se recupera el bipartidismo Sánchez saldría fortalecido, aún a costa de no acceder al Gobierno.

De manera que Rajoy puede calcular que ante el riesgo de unas terceras elecciones Sánchez doblará. Pero éste último puede pensar que, a lo mejor, le convienen.

Sí este análisis es probable lo que no habrá es investidura, al menos durante dos semanas ¿Y luego? Es cuestión de quién tenga más aguante y culés sean sus expectativas.  

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