Una mujer rubia sembró el pánico entre los trabajadores de una obra en Viena (Austria) cuando, sorpresivamente, apareció en el tajo en porreta picada y al grito de "¿Quién me quiere?".
Los atónitos trabajadores, acostumbrados a estar al otro lado de la línea de fuego, no podían dar crédito a la escena, por lo que, ante la virulencia de la mujer, corrieron a esconderse entre los andamios hasta que llegó la policía.
"Nos gusta hablar con las chicas y lanzarles piropos, es una tradición en la construcción", afirma uno de los trabajadores, "pero esta mujer ha sido demasiado. No nos gustaría pensar que hubiera pasado si llega a pillar a alguno de nosotros".
El portavoz policial, Mario Hejl, sin apenas poder contener la risa, explica así lo ocurrido: "Efectivamente, resultó que ninguno de los obreros deseaba a la mujer, por lo que corrieron a esconderse mientras nos avisaban. La mujer fue detenida y puesta a disposición de un médico".
Médico que, a buen seguro, tenía la especialidad de psiquiatría, claro.
Vía Ananova
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