Un cazador halla el cadáver del desaparecido en Toledo dentro de su furgoneta

  • El cadáver de Eduardo López, de 34 años, hallado esta tarde por un cazador, seis días después de su desaparición, estaba dentro de su propia furgoneta, ya que había sufrido un accidente de tráfico que le provocó la muerte en el acto en la localidad toledana de Aldeanueva de San Bartolomé (Toledo).

Toledo, 25 ago.- El cadáver de Eduardo López, de 34 años, hallado esta tarde por un cazador, seis días después de su desaparición, estaba dentro de su propia furgoneta, ya que había sufrido un accidente de tráfico que le provocó la muerte en el acto en la localidad toledana de Aldeanueva de San Bartolomé (Toledo).

Así lo ha declarado a EFE el suegro de la víctima, Vicente González, quien ha recibido la noticia a última hora de esta tarde por parte de la policía, quien le ha explicado que el coche de su yerno se salió de la carretera y cayó debajo de un puente, lo que ha retrasado el hallazgo.

Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Toledo, Javier Corrochano, ha precisado a EFE que ha sido un cazador quien ha avistado el vehículo sobre las 19:15 horas de esta tarde, y se ha dirigido para comunicar la noticia a una gasolinera situada a unos 200 metros del lugar del accidente.

Se da la circunstancia de que dicha estación de servicio era precisamente a la que se dirigía, por motivos de su trabajo, Eduardo López antes de sufrir el accidente que le ha costado la vida.

Por su parte, el suegro de la víctima ha asegurado que la familia se encuentra "totalmente destrozada" en estos momentos y que el único consuelo que les queda es que "Eduardo no sufrió nada al morir en el acto, según nos ha dicho la policía".

La desaparición de Eduardo López fue denunciada por sus familiares el pasado lunes, pero hasta el pasado miércoles la policía no inició el dispositivo de búsqueda, que ha concluido esta tarde con el fatídico hallazgo.

Además de la policía, en la búsqueda ha participado un helicóptero de la Guardia Civil y tres coches con familiares y amigos de Eduardo, que rastrearon la zona donde supuestamente se produjo la desaparición de la víctima, murciano de nacimiento y residente en Madrid.

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