Comienza el juicio a la presunta etarra García Montero por recoger información de la banda

  • París, 23 mar (EFE).- La presunta etarra Ainhoa García Montero y otros tres miembros de la estructura de información de la banda que dirigía hasta la detención de todos ellos en mayo de 2003 son juzgados a partir de hoy por el Tribunal de lo Criminal de París.

París, 23 mar (EFE).- La presunta etarra Ainhoa García Montero y otros tres miembros de la estructura de información de la banda que dirigía hasta la detención de todos ellos en mayo de 2003 son juzgados a partir de hoy por el Tribunal de lo Criminal de París.

Los magistrados profesionales que componen esta corte van a examinar hasta finales de mes los cargos que pesan sobre García Montero por su actividad en Francia al frente de la recogida y centralización de información para ETA, pero no por los asesinatos de los que está acusada en España.

Esos asesinatos fueron cometidos antes de que la dirigente etarra huyera a Francia a finales de 2001, cuando esta mujer de 34 años formaba parte del comando "Buruntza" -desarticulado ese año-, y son objeto de demandas de extradición españolas a las que la Justicia francesa ha respondido afirmativamente.

El juicio comenzó con una hora de retraso y, en primer lugar, la presidenta del tribunal, Anny Dauvillaire, pidió a los cuatro que se identificaran, lo que sólo hizo el único acusado de nacionalidad francesa, Thierry Idiart.

García Montero reprochó a Dauvillaire en euskera que no les hubieran puesto intérpretes en esta lengua, sino en español, y lo mismo hizo Aitor García Justo.

El cuarto de los juzgados, Asier Aranguren Urroz, habló en francés para replicar la afirmación de la presidenta de que su nacionalidad es española y señalar que es "vasca", y para anunciar: "vamos a responder a todas sus preguntas en euskera".

García Justo justificó esta actitud, pese a que la juez recordó que el español es idioma oficial en toda España y también en el País Vasco, con el argumento de que el euskera es su lengua y que no están dispuestos a permitir que "se nos trate como ciudadanos de segundo nivel".

Los cuatro comparecen ante el Tribunal de lo Criminal de París y todos ellos fueron capturados cuando iban a mudarse de un piso franco en Saintes, al oeste de Francia.

Esa operación permitió la incautación de abundante documentación entre la que había elementos clave de la base de datos de la organización terrorista, protegida de intrusiones con un complejo sistema de codificación.

Una base de datos que contiene, por una parte, informaciones que sirven para la actividad de extorsión vinculada al cobro del "impuesto revolucionario" y, por otra, señalamientos de carácter más "militar" sobre políticos, empresarios, policías, militares, profesionales de los medios de comunicación o magistrados, entre otros, y que se utilizan para cometer atentados.

A García Montero se le acusa no sólo de haber estado al frente de la estructura de información de ETA desde comienzos de 2002 por la caída de la anterior dirección hasta su propio arresto en mayo de 2003, sino también de seguir colaborando desde la prisión.

El jefe del aparato logístico de la banda cuando fue detenido en noviembre de 2003, Félix Ignacio Esparza Luri, tenía en su poder mensajes que ella había conseguido enviar desde la cárcel, mediante fórmulas codificadas, para dar indicaciones sobre objetivos terroristas, así como claves para acceder a la base de datos.

Mostrar comentarios