Aprueban la extradición a EE.UU. de un enlace de una banda colombiana con Hezboláh

  • Bogotá, 10 mar (EFE).- La Corte Suprema de Justicia de Colombia (CSJ) aprobó la extradición a Estados Unidos del libanés Chekri Mahmoud Harb, considerado el enlace de una banda narcotraficante y paramilitar del país sudamericano con el grupo terrorista Hezboláh.

Bogotá, 10 mar (EFE).- La Corte Suprema de Justicia de Colombia (CSJ) aprobó la extradición a Estados Unidos del libanés Chekri Mahmoud Harb, considerado el enlace de una banda narcotraficante y paramilitar del país sudamericano con el grupo terrorista Hezboláh.

De acuerdo a una información exclusiva que publica hoy el diario El Espectador, el alto tribunal dio el visto bueno a la entrega de Harb el pasado 4 de marzo, en respuesta a una solicitud de la Corte del Distrito Sur de la Florida (EE.UU.), que reclama al extranjero por narcotráfico y lavado de activos.

Harb, conocido con el alias de "Talibán", fue detenido el 13 de octubre del año pasado en Bogotá, dentro de la llamada "Operación Titán", realizada por el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) con ayuda de la Dirección Estadounidense Antidrogas (DEA).

Tras dos años de investigaciones a esa red, denominada "Oficina del Envigado", se interceptaron 370 líneas de teléfonos móviles y se analizaron miles de conversaciones.

Según El Espectador, la acusación contra el libanés va más allá de los cargos de tráfico y lavado de activos, por los que la justicia estadounidense lo reclamaba desde septiembre del año pasado junto a otros cuatro compatriotas suyos.

El extranjero "era, ni más ni menos, el enlace entre la temible Oficina de Envigado y el grupo terrorista de Oriente Medio, Hezbolá", precisa la fuente.

La denominada Oficina de Envigado, nombre de un municipio vecino a Medellín, es una banda narcotraficante y paramilitar que entre sus más recientes jefes tuvo a "Don Berna", alias de Diego Fernando Murillo, extraditado a Estados Unidos en mayo de 2008 junto a otros trece ex mandos de la disuelta organización ultraderechista Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).

Los nexos de esa red con Hezboláh fueron desvelados a través de un testigo confidencial, denominado por seguridad "CS1", e infiltrado por la DEA en la red criminal colombiana.

A través del testigo, "la DEA constató que desde abril de 2006, ex paramilitares en la Oficina de Envigado han distribuido narcóticos a Estados Unidos, México, Europa y Oriente Medio, y configuraron una estratégica ruta hacia África para expandir su ilícito negocio".

El diario agrega que Harb, un comerciante radicado en Medellín, era el "gerente de la organización de tráfico de narcóticos de la Oficina".

Asimismo coordinaba "el recibo en Colombia de las utilidades provenientes de la venta de narcóticos que vienen del Oriente Medio y África" y planeaba las operaciones de tráfico hacia Estados Unidos.

Las imputaciones aparecen en la acusación que hizo la DEA a este libanés, a quien este organismo y la DAS consideran "un experto lavador de dólares, con conexiones en Siria, Egipto y Líbano", así como con ramificaciones en Panamá, Guatemala, Costa Rica y China.

Ambas centrales también concluyeron que Harb destinaba una parte de sus ganancias a "patrocinar, al parecer, grupos como el Hezboláh".

El mismo proceso implica a Alí Ahmad Kaddoura, Alí Mohamad Abdul Rahim, Zakaria Hussein Harb y Imad Abdul Rahim Alvarado, también detenidos en la redada "Titán", en la que también fue arrestado el colombiano Francisco Antonio Flórez Upegui ("Don Pacho"), por entonces jefe de la Oficina de Envigado.

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