Corea del Norte, ¿peligro real o un farol más del régimen?

    • Ni los expertos en el conflicto ni los habitantes del vecino Sur temen un ataque inminente.
    • Pyongyang puede ser una potencia nuclear en cinco años, pero continuará la guerra fría.
La revista The Atlantic desveló la manipulación de una foto distribuida por Pyongyang
La revista The Atlantic desveló la manipulación de una foto distribuida por Pyongyang
Ferran Martín

"Si EE.UU. y la banda de los títeres surcoreanos cometen la provocación militar para desatar la guerra de agresión al Norte de Corea [SIC], (..) [la respuesta] no se limitará a la batalla local sino [que] se extenderá a la guerra total y la nuclear".

Palabras como éstas del régimen de Kim Jong Un el sábado pasado hicieron saltar las alarmas alrededor de todo el mundo. Pero no fueron pocos los que recibieron con gran escepticismo esta nueva amenaza de Corea del Norte, que oficialmente no ha dejado de estar en ese "estado de guerra" ahora reiterado desde que firmara el armisticio –que no tratado de paz- con el Sur en 1953.

"Forma parte de todas las bravatas de cara a sus conciudadanos y sobre todo a sus fuerzas armadas y por otra parte se trata de que se siga oyendo la voz de Corea del Norte en el mundo", opina el general y especialista en temas nucleares Jorge Ortega, director editorial en el think tank Atenea. El analista en Seguridad y Defensa del Real Instituto Elcano, Félix Arteaga, coincide en que "[no] hay un riesgo de un enfrentamiento, [no llegará] a un holocausto".

La calma preside también estos días la vida en Corea del Sur. Los habitantes de Seúl siguen acudiendo a sus puestos de trabajo. La mayoría no parece creer que la amenaza de Pyongyang pase a mayores.

La periodista Eunsun Heo sigue yendo todos los días a la redacción del semanario SisaIn en Seúl y asegura que "todo continúa como siempre". Esta redactora de asuntos internacionales comenta que en su portal web "no se lee tanto" la información sobre las amenazas, sino que hay más interés en temas sociales y de política nacional. Eso sí, los diarios en papel y los programas de televisión "informan seriamente sobre ello".

Mientras tanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores español califica la situación en el Sur de "bastante estable" y se ha puesto en contacto con los alrededor de 700 españoles en el país.

Manuel Hidalgo es un ingeniero español que reside en la capital surcoreana desde finales de 2007 y ha vivido ya varias escaladas de tensión entre los vecinos coreanos. "Como la mayoría de la gente que vive aquí, pienso que todo esto es un farol como tantos otros ha lanzado Corea del Norte. Aquí todo el mundo es consciente de que la probabilidad de un ataque por parte de Pyongyang es muy remota. Tampoco he notado especial preocupación entre mis compañeros de trabajo (coreanos), cosa que sí que noté cuando sucedió el ataque al submarino Cheonan en 2010".

"Sería absolutamente suicida un ataque de Corea del Norte, porque la respuesta nuclear de EEUU y la respuesta convencional de Corea del Sur podría ser para Pyongyang absolutamente definitiva", comenta el general Ortega.

Aún así, la periodista surcoreana opina que hay que andarse con ojo. "Kim Jong Un es muy joven y no podemos prever su próximo movimiento. Esta vez es impredecible".Pyongyang puede ser nuclear a finales de la década

Tanto el general Ortega él como Félix Arteaga insisten en que las amenazas de guerra no se harán realidad, pero reconocen que la evolución militar de Corea del Norte es innegable. "Tiene unos medios militares muy superiores a los que cabría esperar con su situación económica", apunta el primero. El segundo va más allá y plantea un plazo plausible para que el régimen alcance la capacidad de una potencia nuclear:

"La prueba de la cabeza nuclear de enero fue un éxito. El que todavía no tenga el tamaño suficiente [es demasiado grande] para introducirlo en un misil es cuestión de tiempo. Han hecho todo este progreso en unos cinco años, o sea que démosles cinco más para mejorarlo y podríamos tener -a finales de la década- una potencia nuclear más en la zona".

Para este experto en Seguridad y Defensa resulta "mucho más preocupante" que el régimen norcoreano haya anunciado que el programa nuclear no va a ser objeto de negociación. "Eso quiere decir que están decididos de ir a por lo nuclear o que ya están tan cerca que les compensa hacer el último esfuerzo".

Pero la preocupación de Arteaga corresponde más bien a que con su condición de potencia nuclear cambiará los equilibrios internacionales actuales: "Una vez que Corea del Norte acceda a la condición de potencia nuclear, el juego será distinto. También estaremos en esa situación de guerra fría en la que habrá que ver qué se le cede a cambio de qué".Amenazas para ganar ventaja de cara a futuras negociaciones

¿Y por qué decide justo ahora que "se acabó en la Península Coreana el estado ni pacífico ni bélico"?

"A ellos les ha parecido muy ofensivo que en las últimas maniobras militares de EEUU y Corea del Sur [que se realizan habitualmente] se hayan desplegado B52, un avión capaz de lanzar armas nucleares. Eso pica y duele, aunque no justifica la respuesta", indica el general Ortega.

Por su parte, Félix Arteaga cree además que es una forma de compensar el énfasis que ha puesto el equipo de Kim Jong Un ahora en el desarrollo económico del país, restándole peso a la siempre prioritaria inversión militar. Además, la amenaza puede servir para adquirir una mejor posición para negociar la paz o al menos evitar tantas sanciones internacionales.

"La ventaja principal de Corea del Norte es que tiene pillados a los países en la negociación, porque todos ellos están más interesados que la propia Corea del Norte", opina el analista. Atahualpa Amerise, corresponsal de la agencia EFE en Seúl, también considera que las nuevas amenazas de Pyongyang sirven para "ganar ventaja en futuras negociaciones" (además de reafirmar la figura del nuevo líder, que heredó el cargo de su padre en diciembre de 2011, de cara a los suyos).

De hecho, la Unión Europea no tardó ni dos días en pedir a Corea del Norte que negocie. "Hay una enorme preocupación en España, en la Unión Europea y en todo el mundo por la carrera de provocaciones de Corea del Norte", justificó el lunes el ministro español de Exteriores, José Manuel García Margallo.

El general Ortega insiste en que no hay de qué preocuparse. Destaca que en Corea del Sur hay más de 20.000 soldados solo de EEUU, y otros 40.000 en Japón. Aunque se calcula que el régimen de Kim Jong Un tiene en torno a un millón de efectivos (además de 600.000 reservistas), los satélites indican que no se han movilizado y este experto cree que –de hacerlo- lo harían en forma de guerrillas sobre suelo surcoreano.

Reconoce que hipotéticamente tendrían capacidad para lanzar misiles desde la zona desmilitarizada, pero subraya que "el alcance [de los misiles] no afectaría a EEUU en ningún caso, a Seúl es posible que sí". Pero Seúl se sabe fuerte–y aunque entre en el juego dialéctico de las amenazas- continúa su vida, acostumbrado a la guerra fría con la que llevan conviviendo 60 años.

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