Sevilla, 26 abr.- Los jugadores del Real Betis fueron recibidos con pitos en los prolegómenos del partido que disputan ante la Real Sociedad en el Benito Villamarín, un estadio con una escasísima entrada una vez que esta tarde, tras el 1-0 del Getafe al Málaga, se ha consumado el descenso matemático de los verdiblancos.
Aunque la pérdida de categoría estaba ya más que asumida por la hinchada bética, dos horas antes de este partido, tras lo ocurrido en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe, se hizo una realidad matemática y ello incluso motivó que el Villamarín registre con diferencia la peor entrada de la temporada, unos 20.000 espectadores de un aforo que supera los cincuenta mil.
La salida de los dos equipos al terreno fue recibida con pitos y protestas de los aficionados, quien antes también mostraron su malestar con los futbolistas locales cuando salieron a hacer el calentamiento previo.
El anuncio de la alineación bética por los vídeos-marcadores fue otra oportunidad de los espectadores de mostrar su disgusto con el rendimiento del equipo en esta campaña, aunque algunos jugadores, como los cuatro citados procedentes de los filiales para este partido y otros de la primera plantilla, como Jorge Molina, se salvaron de la bronca.
El entrenador de los verdiblancos, el argentino Gabriel Humberto Calderón, tampoco evitó de las críticas de los hinchas y hubo gritos de 'directiva dimisión', 'el Betis somos nosotros' o 'esa camiseta no la merecéis'.
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