22 Centros preparan su ascenso a la primera división de la ciencia

Madrid, 21 jul.- La "selección nacional de la ciencia española", que estará conformada por un máximo de 40 centros de investigación, comenzará a ser una realidad el próximo noviembre, cuando se den a conocer los primeros diez distintivos "Severo Ochoa", a los que optan 22 instituciones científicas.

La ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, se ha reunido hoy con estos 22 centros y unidades de investigación preseleccionados para competir por las diez primeras acreditaciones de este programa, que supondrá una financiación anual mediante subvención de un millón de euros a cada centro galardonado.

"La excelencia no se puede repartir entre todos", ha subrayado Garmendia, quien ha dicho que en un momento de ajuste económico, "más que nunca hay que apostar por la excelencia investigadora".

El programa Severo Ochoa del Ministerio de Ciencia promoverá la investigación de excelencia en España mediante la identificación, reconocimiento y el fortalecimiento de aquellas unidades y centros que se encuentren entre los mejores del mundo en su especialidad.

El pasado 14 de julio se hicieron públicos los nombres de los 22 centros preseleccionados para competir por diez de estos distintivos que como máximo el Ministerio dará en la primera edición del programa, la mayoría de ellos (12) situados en Cataluña, siete son de Madrid, y Andalucía, Canarias y Comunidad Valenciana aportan 1 cada una.

Se presentaron a esta primera convocatoria 75 candidaturas, entre las que se consideraron aptas 60 y 22 resultaron preseleccionadas.

En esta primera etapa los centros se han elegido por lo que han sido y ahora van a competir por lo que quieren ser.

Para ello, sus directores, que hoy han expuesto a Garmendia sus méritos y trayectoria, deberán superar un examen presencial.

Las candidaturas han sido evaluadas por tres paneles de expertos de 12 nacionalidades, entre los que se encuentran tres premios Nobel y quien obtenga la acreditación Severo Ochoa recibirá financiación para reforzar sus capacidades de investigación, bien mediante la atracción de talento o a través del impulso de nuevos proyectos.

Cada unidad acreditada, sujeta a evaluación intermedia, recibirá un total de 4 millones de euros en el período de validez de su acreditación (cuatro años).

"Son fondos para quienes más se lo merecen y no para quienes más los reclaman", según Garmendia, quien se ha mostrado optimista ante la posibilidad de que se llegue a los 40 centros acreditados.

Ha explicado que los centros que no obtengan esta distinción seguirán funcionando como hasta ahora, compitiendo territorial y nacionalmente y en Europa; "el cambio viene para los excelentes".

En cuanto a la posibilidad de que se cierren centros, Garmendia ha relatado que eso no depende del Ministerio.

La ministra ha insistido en que "venga quien venga" habrá en España una apuesta por la excelencia, que "no tiene retorno".

Los directores de los centros preseleccionados han mostrado su satisfacción por esta iniciativa, que para algunos ya ha servido de revulsivo, sobre todo para aquellos a los que la financiación a través de programas como el Consolider se les termina en breve.

Están convencidos de que el Severo Ochoa permitirá desarrollar líneas emergentes y potenciar las ya existentes.

Valentín Fuster, director del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares Carlos III ha hablado de los tres pilares fundamentales de su proyecto de futuro: la investigación de excelencia, la formación de jóvenes y la traslación de conocimiento a la población.

Por su parte, María Blasco, recién elegida directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, ha señalado la importancia de dar un paso hacia adelante, donde la internacionalización es clave.

Para Carlos Muñoz, vicedirector del Instituto de Física Teórica, esta iniciativa -para la que el Ministerio se ha fijado en Alemania- contribuirá a que España dé el salto cualitativo en ciencia que necesita y para Josep Antó Boqué, del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental, supone un "estímulo", aunque le hubiera gustado "un desarrollo mayor en la financiación".