LAS POLILLAS URBANAS SE SIENTEN MENOS ATRAÍDAS POR LA LUZ QUE LAS RURALES

Las mariposas nocturnas de las ciudades han aprendido a evitar la luz artificial para sobrevivir frente a las polillas rurales, según un estudio realizado por zoólogos de las universidades de Basilea y de Zúrich (Suiza).
El aumento de la contaminación lumínica en el ámbito mundial tiene efectos negativos sobre los organismos y ecosistemas enteros, y sus consecuencias son especialmente fatales para los insectos nocturnos.
Algunos insectos son atraídos por la luz y otros se apartan de ella. Conocida es la atracción lumínica que sienten las polillas, pero las farolas y otras fuentes de luz artificial a menudo se convierten en trampas mortales para estos animales, que mueren por combustión directa o por una mayor exposición a los depredadores. De hecho, la mortalidad de los insectos urbanos puede ser 40 a 100 superior que la de las zonas rurales.
La luz artificial afecta a los insectos al interferir en su ciclo natural día-noche e influye en sus patrones de comportamiento, como la alimentación y la reproducción. Por ello, un grupo de zoólogos suizos ha estudiado si las polillas de la región de Basilea han desarrollado una adaptación evolutiva a las condiciones cambiantes de luz.
En su estudio, publicado en la revista ‘Biology Letters, los investigadores partieron del supuesto de que la selección natural favorecería a las polillas con menos propensión a volar a la luz en las zonas urbanas, por lo que emplearon la polilla de armiño ‘Yponomeuta cagnagella’ para verificar esta tesis.
LAS HEMBRAS, MENOS EXPUESTAS
Para el experimento, recogieron larvas de estas polillas en el cantón de Basilea, con ejemplares de áreas con baja contaminación lumínica del pueblo de Kleinlützel y otros que habían estado expuestos a mucha luz de Allschwil y de la ciudad de Basilea.
Los científicos analizaron el vuelo a la luz de casi 1.050 polillas adultas en un laboratorio y concluyeron que las polillas procedentes de alta contaminación lumínica tienen una propensión significativamente menor a avanzar hacia fuentes de luz que las que provenían de zonas con baja contaminación lumínica y que las hembras se sentían menos atraídas por la luz que los machos.
Los resultados del estudio sugieren una “adaptación darwiniana a la urbanización”, de manera que la selección natural ha cambiado el comportamiento de las mariposas nocturnas, con lo que las más evolucionadas evitan la luz y, por tanto, tienen ventaja en cuanto a la supervivencia.
Además, los investigadores apuntan que este cambio evolutivo no sólo reduce la mortalidad de las polillas ante situaciones de elevada luz artificial, sino que también puede tener consecuencias negativas para la comunidad, en el sentido de que una reducción de la movilidad global de los insectos podría causar una reducción de la polinización de las plantas.

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