¿Mensajes de alien? Las ráfagas de ondas de radio que tienen desconcertados a los expertos

Se detectaron hace 10 años. Unas raras y breves ráfagas de ondas de radio cósmicas que tienen perplejos a los astrónomos. Algunos sugirieron que estas misteriosas ráfagas de energía podrían ser un signo de vida extraterrestre que estaba tratando de contactar con la Tierra.

Lo último que han logrado determinar es que las señales proceden de una galaxia enana a más de 3 mil millones de años luz de la Tierra. Las ráfagas de radio rápidas, o FRBs, fueron "escuchadas" por primera vez por los radiotelescopios en 2007. Lo primero que pensaron es que se trataba de un fallo de uno de los instrumentos del telescopio.

Sin embargo, una explosión repetitiva descubierta en 2012 proporcionó la oportunidad a un equipo de investigadores de la Universidad de California, Berkeley y la Universidad de Cornell de monitorear repetidamente una parte del cielo. El descubrimiento les dejó boquiabiertos. Las ráfagas provenían de una distancia tan larga que era imposible que provinieran de nuestra propia galaxia. Llegar a este acuerdo llevó años.¿Qué son las ráfagas FRBS?

Las ráfagas de radio rápidas, o FRBs, son emisiones de radio que aparecen temporalmente y al azar, por lo que no sólo son difíciles de encontrar, sino también difíciles de estudiar.

El misterio se deriva del hecho de que no se sabe qué es lo que puede provocar una explosión tan corta y aguda. Es por eso que las especulaciones se suceden y aunque los astrónomos no son propensos a hablar de alien intentando comunicarse, como en el filme reciente, La Llamada, lo cierto es que el motivo que las puede provocar son estrellas colisionando a mensajes creados... artificialmente. Y ahí, sí, se puede hablar de vida inteligente más allá de nuestra galaxia.

La galaxia ahora localizada está repleta de estrellas explosivas extremadamente brillantes, llamadas supernovas superluminosas, y rachas de rayos gamma largas. Ambos se supone que se asocian con estrellas de neutrones masivas, altamente magnéticas y de rotación rápida llamadas magnetares. Este ambiente es el que puede generar este tipo de señales, pero nada se da por seguro aún. Podría tratarse también de un agujero negro supermasivo.

Estamos ante un fenómeno cosmológico que recuerda al berrinche de un niño, dicen los expertos, que siguen investigando.