Apple demanda a HTC, aunque en realidad parece ir contra Android

  • De nuevo las patentes vuelven a ser utilizadas como arma arrojadiza entre empresas
Wicho/Microsiervos

Hace unos meses llamó la atención la demanda de Nokia contra Apple en la que la primera aduce que la segunda ha infringido varias patentes suyas con el iPhone años después de que este haya salido al mercado, demanda que más tarde fue extendida a prácticamente todos los productos de Apple, solicitando incluso que se prohibiera su venta en los Estados Unidos.

Sin datos para saber si ha habido algún tipo de negociación ni mucho menos en qué términos en el tiempo transcurrido entre que el iPhone saliera al mercado la demanda de Nokia da mucho la impresión de ser una forma de intentar meter un palo en la rueda a un peligroso competidor, en especial teniendo en cuenta que antes de presentar el iPhone Apple no era nadie en el mercado de la telefonía móvil.

Pero ahora es Apple la que hace lo propio demandando a HTC por haber violado, al menos en su opinión, veinte patentes en lo que se refiere al interfaz de usuario del teléfono y a su arquitectura.

La demanda ha sido interpuesta tanto en la International Trade Commission como en el Tribunal de Distrito de Delaware, y además en términos ligeramente distintos ante ambas instancias, probablemente con el objetivo de hacer el mayor daño posible con cada una de ellas.

Pero según el análisis de la demanda publicado en Apple vs HTC: a patent breakdown en realidad parece que más que contra HTC, Apple apunta claramente contra la plataforma Android, pues en la demanda deja aparte claramente los terminales con Windows Mobile de HTC.

Y por muy usuario convencido de Apple que pueda ser desde hace años, esto me parece de nuevo una perversión del sistema de patentes, que en lugar de ser utilizado para proteger los avances y la innovación se usa cada vez más a menudo como forma de intentar pararle los pies o al menos ponerle la zancadilla a la competencia cuando la forma de hacer esto debería ser siempre preocuparse por mejorar los productos propios ante los avances ajenos.

En cualquier caso, esta demanda apenas acaba de dar sus primeros pasos, con lo que probablemente hasta dentro de unos años no se solucione en ningún sentido, y tampoco cabe descartar algún tipo de acuerdo extrajudicial, aunque dado el magnífico estado de las finanzas de Apple no será un problema que se arregle con dinero.

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