Western Digital acaba de anunciar el primer disco duro de 1 Terabyte (1 TB = 1.024 ó 1.000 gigabytes, según se mire) en salir al mercado en tamaño de 2,5 pulgadas, lo que es un formato adecuado para discos portátiles e incluso para algunos ordenadores portátiles -no sirve para todos porque tiene 12,5 milímetros de grosor y es cada vez más habitual que los portátiles usen discos de 9,5 mm-.
El disco, perteneciente a la gama WD ScorpioBlue, y en concreto el modelo WD10TEVT, tiene un precio recomendado de venta de 195 euros, lo que es un precio verdaderamente atractivo para toda esa capacidad, e incorpora tecnologías para hacerlo más silencioso en funcionamiento y más seguro ante golpes y movimientos bruscos.
La duda está en durante cuanto tiempo los discos duros tradicionales van a mantener su ventaja en cuanto a precio y prestaciones frente a las unidades de estado sólido, que todavía son más caras y de menor capacidad, pero que a cambio ofrecen un consumo energético mucho menor y la total ausencia de partes móviles, con lo que la posibilidad de que se produzca un fallo mecánico es nula, algo especialmente interesante cuando se habla de discos para ser utilizados en dispositivos móviles.
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