El sector de la biotecnología pide incentivos fiscales para cambiar de modelo económico

Madrid.- Las empresas del sector biotecnológico han reclamado al Gobierno incentivos fiscales que según esta patronal servirían para favorecer la investigación, la creación de patentes, para crear empleo y que podrían además ayudar a cambiar el modelo de crecimiento económico a través de la ciencia y de la tecnología.

Así lo han planteado hoy los responsables de la patronal de las empresas del sector de la biotecnología (ASEBIO) durante la presentación del informe económico 2010, que revela que la inversión de las empresas en investigación y desarrollo (I+D) en biotecnología alcanzó casi los 500 millones en 2009, una cifra que casi duplica la del año 2005.

El acto de presentación del informe fue clausurado por la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, quien ha anunciado que este Departamento tiene previsto destinar este año un total de 280 millones de euros al sector de la salud, con especial énfasis en el ámbito de la investigación biofarmacéutica.

Garmendia ha desglosado el destino de esa cantidad: 200 millones serán para financiar proyectos público-privados de investigación sanitaria; 50 para incorporar talento innovador en el sector biofarmacéutico y 30 millones para inversiones directas en empresas en fase de crecimiento y expansión.

La titular de Ciencia ha subrayado que, a pesar del "adverso" escenario macroeconómico, el sector de la biotecnología ha registrado un importante crecimiento.

El informe de ASEBIO refleja que la cifra de negocio del sector en el año 2009 alcanzó los 53.152 millones de euros, lo que supuso un incremento del 70,9 por ciento respecto a las cifras del año anterior, y que el número de empresas que realizan actividades en este sector industrial ascendió a 1.095.

El empleo total en el sector ascendió a 148.648 trabajadores (un 37,2 por ciento más que en el año anterior) en 2009.

En el acto de presentación del informe, el presidente de la patronal ASEBIO ha insistido en la reclamación al Gobierno para que adelante créditos fiscales de deducciones de I+D+i para fomentar la innovación.

La propuesta de esta patronal se concreta en incentivos fiscales dirigidos a la investigación, el desarrollo y la innovación para las empresas de cualquier sector que inviertan más del 30 por ciento de su facturación en I+D y que se encuentren en pérdidas.

Los responsables de ASEBIO han cifrado en unos 65 millones de euros anuales lo que supondría para el Estado la anticipación de esos créditos fiscales por deducciones de I+D+i, y han advertido que otros países como Francia han adoptado medidas similares.

Entre las prioridades para el presente ejercicio, las empresas del sector de la biotecnología señalan la internacionalización, y apuntan a la falta de recursos económicos como principal barrera para conseguirlo.

El acto institucional de presentación de la memoria de ASEBIO ha coincidido con la publicación por el Instituto Nacional de Estadística de los últimos datos sobre el uso de la biotecnología, correspondientes a 2009.

Esta estadística refleja que el gasto empresarial en actividades relacionadas con la biotecnología alcanzó ese año los 793 millones de euros, lo que supuso un aumento del 11,5 por ciento respecto al año anterior.

Según el INE, el gasto interno en actividades de investigación y desarrollo (I+D) relacionadas con la biotecnología en las empresas alcanzó los 1.414 millones de euros.

Por sectores de ejecución, la administración pública presentó el mayor porcentaje sobre el gasto interno total en actividades de I+D en Biotecnología (un 43,0 %), seguido de los sectores de empresas (34,3%) y enseñanza superior (22,5 %).

El colectivo de investigadores en actividades de I+D interna en Biotecnología alcanzó la cifra de 13.708 personas, según el INE, que ha subrayado que el 58 por ciento de ese personal fueron mujeres.

Las comunidades autónomas que realizaron en 2009 un mayor gasto interno en actividades de I+D en Biotecnología fueron la Comunidad de Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía.

Entre las áreas de aplicación final de los productos obtenidos de la utilización de los diferentes tipos de biotecnología, destacaron la salud humana y la alimentación.