Keychest y Ultraviolet, por fin alternativas razonables para la distribución digital de contenidos

  • Después de años de insistir en vender películas y similares en soportes físicos los estudios cinematográficos parecen por fin dispuestos a ofrecer alternativas
Wicho / Microsiervos
Wicho / Microsiervos

Cualquiera que lleve un tiempo interesado en el cine y en tener algunas de sus películas favoritas en casa habrá pasado por la experiencia de comprar el mismo título en VHS, suponiendo que no se viera pillado con el Beta, luego en DVD, y quizás ahora en Blu-ray.

Pero desde que la tecnología permite hacer copias digitales perfectas y el ancho de banda disponible en las conexiones a Internet es suficiente como para descargarlas los soportes físicos tenían sus días contados.

Es cierto que una película en Blu-ray probablemente tendrá una calidad mayor que una descarga a través de la Red, pero el éxito del mp3 y de otros formatos como el mp4 para vídeo han demostrado que el público está dispuesto a sacrificar la calidad en aras de la comodidad y de la inmediatez.

Por ello, con años de retraso, con miles de demandas por medio, y un poco -o en realidad un mucho- a la fuerza, seguramente tomando también buena nota del éxito de Netflix y de su modelo de alquiler a través de la Red, los grandes estudios cinematográficos han decidido mirar al futuro y empezar a ofrecer sistemas para el consumo de contenidos a través de Internet que pintan bien.

Pero por supuesto no han conseguido ponerse de acuerdo en uno solo.

Por un lado está Keychest, apoyado por nombres como Apple, Amazon, Disney o Google, que lo que propone es enlazar distintas tiendas de contenidos mediante una especie de clave de usuario -Keychest significa cofre de llaves- que le permitirá a este identificarse en ellos e identificar los contenidos que haya comprado.

Así, podrá ver aquellos títulos que haya comprado independientemente de a través de que sitio esté accediendo a ellos, como por ejemplo la iTunes Store o el sistema de vídeo bajo demanda de Amazon, con sólo introducir su clave.

Por otro, Ultraviolet propone crear un gran repositorio central de contenidos al que hasta 12 dispositivos distintos que se asocian con la cuenta del usuario pueden acceder; además, permite compartir contenidos con hasta otros seis usuarios.

Marcas como Sony, Philips, Samsung, o Panasonic están detrás de esta propuesta, y dicen que ya que no tiene grandes requerimientos muchos de los dispositivos actuales como televisores conectados a Internet, consolas, e incluso teléfonos móviles inteligentes podrán ser actualizados para soportarlos.

De todos modos, aún existiendo dos propuestas distintas, al no tratarse de soportes físicos, podrían incluso convivir, aunque lo que es seguro es que muchos usuarios acabaremos teniendo cuenta en los dos.

Un cambio muy importante en ellos es que, por fin, al prescindir del soporte físico, adquiriremos una licencia para ver de por vida los contenidos que compremos, no como hasta ahora, que los estudios nos obligaban a pagar por pasar de un soporte al siguiente.

Ultraviolet debería empezar a funcionar este próximo otoño, lo que probablemente servirá de acicate para que Keychest, anunciado en 2009, arranque también de una vez, y aunque probablemente aún tardarán un poco en llegar a España, es para decir «por fin» aunque incorporen sistemas DRM, ya que por fin parecen razonables.

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