LHD Juan Carlos I: en el interior del mayor buque de la Armada [interactivo]

Con sus 231 metros de eslora y 27.000 toneladas de peso, el portaaeronaves Juan Carlos I es el nuevo buque insignia de la Armada y el mayor barco de guerra jamás construido en España. "Las dimensiones se ven desde aquí", nos dice su comandante, Antonio Piñerio Sánchez, junto al puente de gobierno. "Hay una caída de 30 metros, que es una altura considerable". Mientras hablamos, la grúa del barco eleva uno de los ocho aviones Harrier de los que dispondrá durante su próxima misión, en un viaje de un mes por el Mediterráneo. Una vez en cubierta, los aviones son introducidos en el hangar en uno de los dos ascensores, capaces de subir y bajar cargas de hasta 27 toneladas.

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"Este es un barco grande, muy grande", insiste el comandante, " y con muchas capacidades". En concreto, el Juan Carlos I se diferencia del anterior buque insignia, el portaaviones Príncipe de Asturias, en el tamaño y en su capacidad para asumir varios roles. Además de portaaeronaves (para hasta 30 cazas y helicópteros), el barco puede actuar como buque de asalto anfibio y de proyección de fuerzas, transportando una gran cantidad de tropas y desembarcando en cualquier playa, y como buque de ayuda humanitaria, gracias a su hospital con decenas de camas.

"En el rol de operaciones anfibias el barco es capaz de desembarcar un batallón reforzado de infantería marina que estaría formado por 900 personas", nos explica Francisco Díaz, Jefe de Control del buque, en el garaje de carga pesada. Cuando está vacío, como ahora, este lugar es como el interior de una enorme ballena. Por la parte posterior del barco, se abren unas compuertas que permiten inundar el dique con hasta tres metros de agua y pueden entrar y salir las embarcaciones cargadas de personal y material. Como curiosidad, cada soldado lleva una tarjeta que al pasar por los paneles de las puertas registra su entrada y salida del barco, de modo que todo el personal esté siempre controlado.

Como una ciudad

El interior de este buque es como un edificio de doce plantas. Desde la sala de máquinas, en las profundidades del barco, hasta el puente se accede por empinadas escaleras y ascensores. "Entre los dos generadores del barco", asegura el brigada mecánico Vicente Roberto en la sala de máquinas,"podríamos alimentar durante 24 horas a una ciudad como El Puerto de Santamaría".

"Cuando está desplegado", explica el comandante Piñeiro a lainformacion.com, "el buque funciona como una ciudad. Puede llevar a bordo hasta 1.435 personas que duermen, desayunan, comen y cenan". La dotación habitual es de 254 efectivos, pero el barco cuenta con todos los servicios necesarios para la vida en el mar de más de un millar de personas. "Hacemos unas 700 barras de pan al día", explica Jaime Yáñez, supervisor de cocina, "y tenemos una capacidad para preparar unas 1.400 raciones diarias".

La crisis, como en el resto del ejército, ha limitado el número de maniobras y se realizan las prácticas justas y los compromisos adquiridos con la OTAN. Para el comandante, el principal motivo de satisfacción es que se trata de un barco de fabricación nacional al 85%, incluida la tecnología de los radares y los equipos de guerra electrónica. "Eso le da un plus de orgullo de estar en este barco", sentencia, "es el estandarte de lo que se puede hacer en España".

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Durante dos días, lainformacion.com accedió al interior del portaaeronaves Juan Carlos I y realizó fotografías panorámicas de sus estancias. Puedes navegar por nuestroespacial interactivo, ver los vídeos explicativos y curiosear en las imágenes en 360 grados del puente de mando, el primario de vuelo, las bodegas donde se alojan helicópteros y aviones, el dique inundable, la sala de máquinas, y la espectacular cubierta de 203 metros de largo.

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