Los Neandertales ya utilizaban dormitorios como los hombres de Cro-Magnon

  • Investigadores del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social descubren que los Neandertales ya disponían hace 55.000 años de zonas dormitorio para descansar, con el uso del fuego en forma de braseros para calentarse.
Algunas zonas de combustión en el yacimiento de Abric Romaní - Foto: Gerard Campeny (IPHES)
Algunas zonas de combustión en el yacimiento de Abric Romaní - Foto: Gerard Campeny (IPHES)
Gerard Campeny (IPHES)
lainformacion.com

Entre los Neandertales y los hombres de Cro-Magnon existen grandes diferencias, pero cada vez menos. Un estudio del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social(IPHES), con sede en Tarragona, ha probado que los grupos neandertales que vivieron en el yacimiento de Abric Romaní, en Capellades (Barcelona), hace 55.000 años, tenían una distribución del territorio que incluía un espacio para descansar, un dormitorio.

"Hay pruebas de que estos grupos disponían de una organización compleja del territorio siendo nómadas", afirma JosepVallverdú a lainformacion.com. El investigador del IPHES asegura que la importancia del hallazgo radica en que esto constata que "tenían sitios exclusivos para dormir, como los tenían para realizar la matanza de animales o enterrar a sus muertos".

Según Vallverdú, "el descubrimiento del nivel N de Abric Romaní sería la primera evidencia de este tipo de organización en civilizaciones arcaicas". Hasta ahora este tipo de habitación sólo se había documentado enlugares utilizados por la especie Homo Sapiens. Así, la investigación, que ha durado cinco años, confirmaría que tenían una explotación del territorio similar a la nuestra y muy alejada de la que tienen los animales (con único espacio para dormir y comer).

Uso regular del fuego

El descubrimiento, de 2004, también confirmaría que estos grupos neandertales habrían usado el fuego de forma regular. Las pruebas sostienen que estos hombres arcaicos habría utilizado braseros en sus zonas de descanso, alrededor de las cuales se acurrucaban los miembros de una familia. Por la distancia entre los diferentes espacios de descanso, se calcula que entre seis y ocho individuos usaban una habitación de entre 10 y 15 metros.

"Con estas zonas dormitorio y la distribución del fuego se puede contar, por primera vez, el número de individuos que forman cada grupo", afirma Vallverdú. "Cada familia se colocaba junta alrededor de cada brasero, por lo que se puede calcular el número de miembros de cada núcleo familiar y, después, de cada grupo", remata. En el área de dormitorio se han identificado cinco estructuras decombustión ubicadas en intervalos de un metro, así como una huellade madera que podría ser un elemento de una construcción, que sefosilizó al estar bajo una gotera del abrigo, explicaVallverdú.

Además, el descubrimiento del uso dado al fuego certificaría la complejidad en la organización social de estos grupos, muy similar a la del hombre moderno. La utilización regular del fuego permitió a los Neandertales del yacimiento de Abric Romaní "una mayor interactividad social". Sin el fuego, sus hábitos de vida sólo podían ser diurnos, mientras que con su uso frecuente fueron capaces de realizar acitividades por la noche.

El descubrimiento de Capellades demuestra que "los Neandertales y el hombre de Cro-Magnon compartieron el peso de la cultura", a diferencia de lo que se creía hasta ahora, sostiene el investigador del IPHES.

Foto: Gerard Campeny (IPHES)

¿Camas de ceniza y hojas?

Aunque todavía no hay evidencias para permitan argumentar otro posible hallazgo, Vallverdú cree que estos grupos neandertales pudieron usar materiales para colocar en el suelo y facilitar su descanso. "En el nivel N de Abric Romaní no existe esas evidencias, pero sí creemos que pudieron utilizar ceniza y carbón para dormir encima", sostiene el científico.

De hecho, Vallverdú insiste en que existen algunas zonas cercanas en las que se han encontrado zonas con depósitos de humus, que podrían corresponder "a acumulaciones de hojas utilizadas bajo el cuerpo para descansar". "Lo que sucede es que aún es complicado argumentar y demostrar" esas intuiciones, dice Vallverdú.

En esta ilustración del Abri Pataud, se observan estructuras de humanos modernos muy parecidas a las descubiertas en el Abric Romaní - IPHES

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