Nuevo retraso para Windows Mobile, que se sigue diluyendo en la competencia

Esta es la segunda gran mala noticia para Windows Mobile. La primera surgió hace unos meses, cuando se empezó a hacer evidente la pérdida de cuota de mercado de la plataforma móvil de Microsoft. Por si fuera poco, en EE UU recientemente el número de usuarios de iPhone ha superado al número de usuarios de Windows Mobile (en cualquiera de sus versiones), con una diferencia ya de casi dos millones más a favor del de Apple.

Este momento tenía que llegar algún día dada la continua pérdida de presencia de Windows Mobile (sangría que la llegada de la versión 6.5 no pudo detener) pero también por el enorme empuje en el crecimiento del iPhone –su gran competidor y a este ritmo posible verdugo–, especialmente desde el lanzamiento del modelo 3G S el verano pasado, que conllevó además una interesante reducción del precio del anterior 3G.

Tampoco es de ayuda para Mobile que RIM, con sus BlackBerry, lo sigue haciendo bien. Tanto que no sólo sigue creciendo, sino que además en EE UU es la plataforma de móviles tipo smartphone con mayor número de usuarios, casi el doble que su inmediato seguidor (el iPhone), con casi 15 millones de usuarios en aquel mercado.

Esto es aún más doloroso ya que tanto BlackBerry como Windows Mobile compiten directamente en el mercado corporativo. Pero ni con esas, y eso a pesar de que Microsoft sigue liderando de largo la plataforma de ordenadores PC, aunque también aquí pierde cada vez más terreno.

Windows Mobile 6.5 llegó a principios de octubre pasado con cierto ruido, pero se quedó ahí. No había terminado de presentarlo cuando ya Steve Ballmer admitía que la 6.5 era una versión de transición y no la gran actualización que Microsoft quería, papel que quedaba reservado al, por aquel entonces próximo, Windows Mobile 7. Esta afirmación sin duda no contribuyó precisamente a despertar el interés por aquella versión.

Ni siquiera la tienda de aplicaciones Marketplace que se presentó por todo lo alto junto con la nueva versión ha dado mucho más que hablar desde entonces, y es evidente que de momento no ha tenido el efecto que se podía esperar.

Otras plataformas como Android y Palm OS / Web OS (Palm dispone ahora mismo de dos) también crecen, aunque no de forma tan espectacular; aún así, es ahora el momento en el que hay que tomar posiciones, ya que es precisamente cuando el mercado de los smartphones está experimentando un mayor crecimiento.

Y el que no esté ahora poniendo toda la carne en el asador probablemente lo va a tener muy difícil luego para hacerse un hueco, como precisamente aprendimos con el reparto del mercado de los sistemas operativos para ordenadores personales.