Se confirma que el iPhone desvelado es auténtico

"e;Tenemos noticias de que Gizmodo tiene en su poder un dispositivo que nos pertenece"e;. Así es como comienza la carta enviada por Apple con la que colateralmente confirma que el teléfono fotografiado y descrito por el blog de tecnología es auténtico, o al menos que procede del campus de Cupertino.

Esta filtración resulta tan sorprendente -nunca antes había pasado algo así con un producto de Apple- que hay quien duda incluso de que todo esto no esté organizado.

Críticas a Gizmodo

Pero hoy casi toda la conversación en torno al nuevo iPhone no gira en torno a su aspecto o sus características. La conversación al respecto se centra sobre todo en la forma en la que Gizmodo ha manejado la situación.

Por un lado por comprar -se dice que por 10.000 dólares- un producto que evidentemente no era o no pertenecía a quien lo estaba vendiendo, independientemente de que este lo hubiera comprado o robado.

Y Gizmodo tendrá complicado argumentar que no sabía que era robado dado que las evidencias y cavilaciones que llevaron a sus editores a determinar que era un iPhone auténtico habrían servido también por tanto para determinar quién era su legítimo propietario.

Por otro lado también se ha criticado que poco después de publicar las fotografías Gizmodo revelara con todos los detalles acerca de quién lo había perdido y cómo. El texto incluso iba acompañado de una foto y del nombre y otros detalles personales sobre el empleado de Apple caído en desgracia. Gizmodo defiendo su acción como un intento de proteger al ingeniero.

¿Entonces, es ése el nuevo iPhone?

Si y no. Apple admite que el dispositivo que tiene Gizmodo les pertenece. Pero esto no quiere decir que el próximo iPhone (llámese 4, 4G, HD o S2) vaya a ser exactamente tal cual se ha visto en las fotos.

Aunque teniendo en cuenta las fechas y la calidad de acabados del dispositivo que describen en Gizmodo podría tratarse de, como poco, un prototipo final o un modelo de pre producción, el de Gizmodo también podría ser un prototipo anterior e incluso un "e;mulo"e;, un modelo que sólo sirve como continente en el que poder probar su funcionamiento y los componentes internos.

Muchos de los detalles, incluso estéticos, coinciden con cómo debería ser el próximo iPhone. Físicamente es muy parecido, aunque más fino y menos "e;redondo"e;, tanto en las esquinas como en la curvatura de la tapa posterior. Por cierto que de esta se dice que es de un material cerámico patentado por Apple hace algunos años que, además de más resistente que el plástico interfiere menos con las señales de radio de telefonía móvil.

También las mejoras en la cámara -se dice que con 5 megapíxeles y flash- es una de las grandes demandas de los usuarios. Y eso a pesar de que con su actual cámara de 3,2 megapíeles -e incluso ya antes con la de 2 megapíxeles, el iPhone se había convertido en uno de los teléfonos preferidos por fotógrafos aficionados y profesionales.

Lo mismo sucede con la cámara frontal para videoconferencia, si es que alguien la ha utilizado alguna vez, cuya presencia ya se dejó entrever en las últimas versiones kit de desarrollo para iPhone OS.

La pantalla de 640 x 960 píxeles de resolución -especulada, sin comprobar por Gizmodo- bien podría ser una realidad. Ofrecería una calidad y legibilidad cuatro veces superior a la de un iPhone actual, permitiría reproducir vídeo en alta definición y en este aspecto pondría al de Apple por encima de sus rivales. Los Android de gama alta como el Nexus One o el Milestone alcanzan los 480 x 800 píxeles.

En cualquier caso parece que no habrá muchas interjecciones en la presentación del iPhone prevista para el 22 de junio, si acaso llega a realizarse en esa fecha y en la forma acostumbrada. Aunque el hecho de que toda la atención se esté centranda en la forma en la que nuevo iPhone ha visto la luz más que en el cómo es no hace sino confirmar que, sea como sea, de momento la experiencia iPhone es algo que va más allá de su aspecto y características.