Tarjetas SIM integradas para los objetos de la Internet de los objetos

Los dispositivos de todo tipo que manejamos a diario son cada vez más potentes, y cada vez son capaces de recoger y procesar más información.

Pero si hay algo que les falla y que podría darles muchas más posibilidades y hacernos la vida más fácil a los que los usamos es su capacidad para comunicarse con otros dispositivos o con nosotros mismos.

De hecho, hace ya tiempo que se viene hablando de una Internet de las cosas en la que cada vez más dispositivos estarían conectados a la Red, compartiendo información, y recibiendo órdenes en remoto.

Así, por ejemplo si pongo en la agenda de mi ordenador que el próximo martes tengo que coger un avión a las seis de la mañana, este sería capaz de comunicarse con el despertador de mi mesita para que suene la alarma con la antelación necesaria, igual que le podría decir a la cafetera que se ponga en marcha para que el café esté listo cuando suene el despertador.

También podría servir para que, si estoy de viaje, y programo el GPS del coche para que me lleve a casa este se comunique con la calefacción o el aire acondicionado, según sea pertinente, para que se conecten antes de que llegue a casa.

Uno de los problemas para convertir esto en realidad es precisamente el de las comunicaciones entre estos dispositivos, que si bien dentro de casa pueden ser vía Wi-Fi, para largas distancias necesitan otro soporte.

Dada su extensión, las redes de telefonía móvil podrían ser este soporte, y para ello la GSM Association, que es una organización de la que son miembros casi 800 operadores y otras 200 empresas relacionadas, acaba de anunciar que ha creado un grupo de trabajo para el desarrollo de una SIM integrada para este tipo de aplicaciones.

Igual que la SIM de un teléfono móvil, esta SIM integrada permitiría a estos dispositivos conectarse a las redes de telefonía móvil y a través de ellas, y vía Internet, con otros dispositivos.

A diferencia de la SIM de un móvil, esta estaría integrada permanentemente en el dispositivo, y sería activada, en caso de que así lo deseara el dueño, por control remoto.

Naturalmente, además de la solución técnica las operadoras tendrían que plantearse algún tipo de tarifa asequible que soportara varias tarjetas por usuario, familia, o empresa; también estaría el problema de si toda esta avalancha de dispositivos colapsaría las redes como vienen augurando estas, aunque ante la aparición de un nuevo segmento de negocio lo mismo estos problemas se solucionaban más bien pronto que tarde.

La GSM Association espera que los primeros dispositivos que las lleven puedan estar en el mercado en 2012.