Videojuegos: Todo el mundo quiere a 'Limbo'

Independiente, danés y descargable. Tres calificativos que directamente se dan de hostias a priori con el título de 'Juego del año'. Más aún en un año en el que hemos visto/veremos llegar a las tiendas 'Red Dead Redemption', 'God of War III', 'Halo: Reach', 'Epic Mickey' o 'Call of Duty: Black Ops'.

¿Y qué tiene 'Limbo'? Precisamente que es uno de los principales buques insignia de una nueva generación de videojuegos que están cambiando las cosas. 'Limbo', pequeño, modesto; pero a la vez inspirado, íntimo y transgresor, puede presumir de premios y ventas.

La obra de los daneses PlayDead en exclusiva para Xbox Live se convirtió en el gran vencedor de los premios Milthon Paris Game Festival. Conquistó las categorías que se merecía fuera de toda duda: mejor juego independiente y mejor arte visual. Mucho más sorprendente fue el premio al mejor juego del año.

Poco después, el vicepresidente de Microsoft Game Studios, Phil Spencer vicepresidente de Microsoft Game Studios, declaró: "Nuestro número uno del Summer of Arcade (Una selección de juegos que permiten acceder a premios) es 'Limbo', y con una gran diferencia".

El directivo del gigante de Redmond, cuya consola ha recibido nada más y nada menos que 'Halo: Reach' -y en breve llegará 'Fable III'-, continuó: "Adoro a 'Limbo'. Creo que es probablemente mi juego del año ahora mismo".

El señor Spencer siguió hablando del videojuego de PlayDead hasta dar en la diana: "Hemos podido ver que el mercado se está orientando menos hacia las franquicias icónicas que la gente conoce y se está haciendo más diverso".

Gracias a los servicios de descarga digital, en los últimos años estamos viendo aparecer un poco de todo: grandes clásicos renovados, refritos importados directamente de ancestrales recreativas, secuelas de licencias populares directas para descarga y, lo mejor de todo, nuevos títulos que derrochan arte y proponen nuevas experiencias.Es el caso de 'Limbo' y otra joya que ha brillado con luz propia en Xbox Live: 'Braid'. Por citar dos ejemplos. Son títulos que han demostrado que se puede conseguir impacto mediático, emocionar al jugador y aportar cosas a la industria -ya sean artísticas o conceptuales- con pocos recursos. Pero lo mejor, sin duda, es que esto solo puede ir a más.