Los escritores buscan la complicidad del lector en un "día magnífico"

En el tradicional encuentro, en que los autores internacionales han sido los ausentes, los escritores se han mostrado con ganas e ilusión de lanzarse a firmar sus obras y mirar a los ojos de los lectores.

Entre los asistentes ha destacado la presencia del conseller de Cultura, Santi Vila, Ferran Adrià ('Te cuento en la cocina'), Màrius Serra ('Res no és perfecte a Hawaii'), Jordi Sierra i Fabra ('Tres días de agosto'), Juan Antonio Bayona 'Un monstruo viene a verme') y Víctor Amela ('La filla del capità groc'), entre otros.

El cocinero Ferran Adrià ha dicho que es su "segundo o tercer" Sant Jordi pese a que con elBulli han publicado más de 40 libros, y ha defendido su libro como un proyecto educativo y social con el que prevé que muchos niños y familias se acerquen: "Es muy bonito, cuando hay niños todo cambia".

La escritora Care Santos ha confesado que afronta su aproximadamente vigésimoquinto Sant Jordi con calzado plano: "Aunque es mucho trabajo es un día maravilloso", ha celebrado.

Por su parte, Rafel Nadal ha dicho que su novela 'La maledicció dels Palmisano' lleva un largo recorrido, y ha dicho sentirse muy ilusionado porque está teniendo buena acogida tanto en España como en el extranjero, de modo que espera que Sant Jordi sea un buen día.

Pilar Eyre lleva un extenso 'kit' de supervivencia para afrontar la jornada, desde medicamentos antiinflamatorios y antihistamínicos, hasta maquillaje, pasando por un 'look' totalmente de estreno, algo tradicional para ella: "Sant Jordi es como el día de la palma, hay que estrenar".

Jordi Sierra i Fabra, que vive su cuarenta Sant Jordi, ha dicho seguir sorprendiéndose en esta jornada: "Siempre hay alguien que se pone a llorar o te abraza; nunca es repetido y nunca me ha defraudado".

LEOPOLDO ABADÍA VS. IMANOL ARIAS

El autor Leopoldo Abadía ('Cómo hacerse mayor sin volverse un gruñón') ha empezado el día con "vibraciones positivas", y dispuesto a disfrutar de un día formidable en que quizá vuelve a ser confundido con Eduardo Punset o Imanol Arias, ha bromeado.

A las puertas del hotel, jóvenes quinceañeras deambulaban en busca de sus autores preferidos, y se planteaban en alto preguntas para una jornada en que el libro y la rosa son los protagonistas: "¿Qué le digo y cómo se lo digo?".