Así funciona el primer "mercado de la dignidad", que alimenta a los más pobres

En plena campaña de Gran Recogida de Alimentos, impulsada este fin de semana por 55 Bancos de Alimentos de toda España para ayudar a los más necesitados, una iniciativa destaca por su singularidad y por tratarse de un caso inédito en el país: Madrid alberga el primer y único supermercado solidario, dentro de un programa social que contribuye a alimentar a decenas de familias sin recursos.

El establecimiento, en el marco del proyecto "Econosolidario Fayec" forma parte de una iniciativa de la Fundación Alberto y Elena Cortina. Permite a los más desfavorecidos acudir, durante todo el año, a un mercado como cualquier otro a "hacer la compra", pero sin gastar un euro. Se puso en marcha en julio de 2014.

"La finalidad es garantizar la cobertura de necesidades básicas de familias en situación de vulnerabilidad y/o riesgo social, pero desde la máxima dignidad. Aquí no les sumistramos a los usuarios una bolsa de comida, sino que ellos eligen lo que realmente necesitan", explica Vicente, uno de los portavoces, a Lainformación.

Al recorrerlo, nos encontramos con góndolas como las de cualquier establecimiento convencional. Pero aquí los precios no están indicados con el signo de euros, sino con puntos. Las familias beneficiarias del proyecto son derivadas a través de los servicios sociales, que valoran cada situación y después se hace un seguimiento trimestral con los profesionales de referencia.Donaciones del Banco de Alimentos

El 30% de los productos son donados por el Banco de Alimentos de Madrid (principalmente frutas y verduras) y el resto los aporta la fundación. Los beneficiarios son portadores de una tarjeta que contiene puntos (cuyo límite depende también de cada caso en particular). Cuando acuden con sus carros de la compra, pueden adquirir lo que necesiten, obviamente sin pagar nada, hasta agotar su carga de puntos. Una vez consumido el total de puntos mensual, vuelve a cargarse al mes siguiente.

"Este es un sistema pionero y único en España. Aquí los beneficiarios no tienen que hacer largas colas como en un comedor social, o esperar a que se le entregue su bolsa de comida. Vienen, eligen los productos y se van. Aquí entregamos unos 6.000 litros mensuales de leche, 30.000 kilos de fruta, 1.200 kilos de pollo y 1.200 docenas de huevo", resume Vicente.

En los pasillos del mercado solidario nos encontramos con Huda y con Eva, dos de las usuarias. "Yo iba a una parroquia para alimentar a mi hijo, pero muchas veces el comedor estaba abarrotado y no podíamos entrar. Este sistema es perfecto, porque aquí puedo escoger lo que realmente necesito", dice la primera, una mujer de nacionalidad marroquí. Eva, en tanto, tiene 43 años. Mientras introduce los productos en una bolsa, cuenta su caso: "Soy madre soltera, tengo una hija de 12 años y debo también ayudar a mi madre. Esta idea del mercado es muy buena, porque me permite subsistir de una manera al menos digna, ya que estamos atravesando un momento muy difícil en nuestra familia", concluye.

Este fin de semana, desde el pasado viernes hasta mañana, los españoles volverán a dar muestras fehacientes del espíritu solidario en épocas adversas. Un total de 55 Bancos de Alimentos, integrados en la Federación Española de Bancos de Alimentos en el país están realizando la tercera campaña anual "Gran Recogida de Alimentos". A nivel nacional, las cifras impactan: habrá 110.000 voluntarios por todo el país para recoger 21 millones de kilos de alimentos. Lo que se pretende es entregar 115 kilos de comida a cada español necesitado al año.