Si estás pensando en comprar una primera vivienda en propiedad, debes saber que es una de las decisiones más importantes de tu vida, por lo que antes de afrontar esta operación, hay varios aspectos que debes considerar.
Para empezar, antes de comenzar con tu búsqueda, es necesario que analices tu presupuesto, ya que basándote en él podrás saber qué tipo de casa te puedes permitir. Este aspecto es fundamental dentro del proceso de búsqueda de un nuevo inmueble, además de valorar si tienes la posibilidad de pagar la casa al contado o si debes recurrir a una hipoteca.
En el primer caso, es decir, si la pagas al contado, tendrás que sumar los costes derivados de los gastos e impuestos al precio de venta, mientras que, si vas a recurrir a un préstamo hipotecario, debes saber que tienes que tener ahorrado el 30% del valor del inmueble, de forma que puedas asumir tanto el pago de la entrada como los gastos derivados de la compraventa. Además, será necesario que tengas un trabajo estable y un sueldo que ofrezca garantías al banco para que éste te conceda la financiación.
Al comprar una vivienda y fijar el presupuesto, como indicamos, es necesario tener en cuenta el precio de venta del inmueble, pero también los gastos de compraventa, como son los impuestos, la inscripción en el Registro de la Propiedad, la notaría y los gastos de la hipoteca si solicitas financiación (tasación, comisión de apertura…).
Con el aspecto económico bien definido, debes preguntarte acerca del tipo de vivienda que necesitas, que dependerá tanto de tus propias preferencias personales como de tu situación familiar. Elabora una lista de prioridades y determina qué características son imprescindibles y cuáles solo valorables. Con base en lo anterior, podrás determinar cuáles son tus zonas de búsqueda, atendiendo siempre a tu presupuesto y necesidades.
Cómo comprar una primera vivienda
Con las consideraciones anteriores claras, será el momento de empezar a buscar la nueva vivienda, comenzando por portales inmobiliarios o contacto de forma directa con agencias inmobiliarias que te puedan asesorar y ayudar a encontrar lo que estás buscando. De esta forma, podrás elaborar un listado con aquellas viviendas que son de tu interés y que encajan en tu presupuesto.
Una vez identificadas las viviendas que te interesan, debes solicitar una visita a la propiedad, donde tendrás que evaluar todos los aspectos de relevancia, como la orientación, el estado de conservación, la distribución, la iluminación natural que llega del exterior, etcétera. En todo caso, antes de quedarte con la primera opción, es aconsejable que visites distintas propiedades, además de que solicites la documentación del inmueble, comprobando sus características, solicitando el justificante de pago del IBI o las posibles cargas o deudas pendientes en una nota simple del Registro de la Propiedad, así como el certificado de pagos de la comunidad o la ITE.
Cuando hayas recabado toda esta información será el momento de lanzar tu oferta de compraventa teniendo en cuenta el estado del inmueble y los precios de otras viviendas de la zona, y si el vendedor acepta tu oferta, proceder a formalizar la compraventa, siendo habitual firmar el contrato de arras. En él se establecen las condiciones de la venta y el comprador deja un depósito como señal, que suele ser del 10% del valor de la propiedad.
Finalmente, el último paso para tener tu primera vivienda pasa por firmar la escritura de compraventa ante notario.
