Un ciclista cae delante de un chico, éste le ayuda a incorporarse y le da una moneda. Un grupo de turistas están perdidos por Barcelona, el joven les indica cómo llegar a su destino, de nuevo introduce su mano en el bolsillo para obsequiarles con otra moneda. Una anciana va cargada con un montón de bolsas de la compra, ha parado para tomar aire y seguir con el esfuerzo, en ese momento recibe una ayuda altruista, la conversación finaliza con la entrega de la pieza.
El chico se llama Eloy Villar, tiene 22 años y es ingeniero de diseño industrial, junto a él está Edgar Pons con una cámara, de 21 años y compañero suyo durante los estudios. Han salido a las calles de Barcelona a probar su moneda solidaria o su "social coin" como han decidido llamarla.
"Un día estábamos seis amigos hablando y se nos ocurrió la idea de coger una moneda y transformar el objeto con los valores que son realmente importantes y totalmente contrarios al del dinero", explica Edgar a lainformacion.com. "Esos valores serían ayudar a otra gente, cambiar lo que no funciona bien, fomentar el altruismo…" remacha Eloy.
De aquélla tarde dando vueltas a cómo potenciar estos valores ha surgido Social Coin, una acción con la que se pretende fomentar una cadena de favores. El funcionamiento es sencillo: una vez que tienes una de estas monedas en tu poder, el objetivo es desprenderte de ella mediante una buena acción, una vez la realices darás al beneficiario de tu ayuda el objeto para que él haga lo mismo.
"Es increíble la cantidad de gente a la que se puede ayudar", comenta Eloy, "el día que salimos a la calle a probar la moneda en algo más de una hora repartimos unas quince. El llevar la moneda te hace estar más alerta, más pendiente de la gente a la que se pueda ayudar".
"La idea es que además tú puedas seguir a través de la web, que funcionará como una red social, qué favores se están haciendo con esa moneda", explica Edgar. "Cada una de ellas lleva un código QR con el que podrás conectarte a la página y poner comentarios. A las empresas esto les viene muy bien porque pueden ver el impacto que tiene la moneda y cómo utiliza cada uno este RSC (Responsabilidad Social Corporativa)".
Tanto Villar como Pons, junto a cuatro compañeros más, presentaron su proyecto al programa de Jóvenes Chagemakers, elaborado por Ashoka, que impulsa el emprendimiento social, inspirando y ofreciendo oportunidades a jóvenes entre 14 y 22 años que quieren poner en marcha iniciativas propias para mejorar su comunidad. Gracias a ello, han conseguido un capital inicial de 800 euros con el que empezar a caminar, además de asesoramiento sobre cómo lanzar su idea.
"De momento hemos conseguido un contrato con dos empresas importantes", asegura Pons, "ahora todavía nos faltan unos 15.000 euros para comprar los moldes de la moneda y acabar la página web".
Estos jóvenes empresarios sociales ya tienen algunas de estas monedas en sus manos "es de un material biodegradable y resistente al agua con una duración de unos 10", explica Eloy, "dentro va una semilla. La idea es que cuando pasa ese tiempo te llegue un mensaje al móvil y quedes con la gente por la que ha ido pasando la moneda para que vayáis todos juntos a plantarla".
"El material es además compostable, es decir, que sirve para ayudar a crecer la semilla" subraya Edgar que espera que sus "social coin" estén ya en funcionamiento a partir de septiembre. "La idea es vender packs a empresas, cada moneda costará un euro, con los beneficios produciremos más para regalárselas a ONGs, hospitales, etc y crear así una gran cadena de favores".
Aquí puedes ver el prototipo de la moneda
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