Los 87 candidatos han sido seleccionados por las autoridades libias competentes y llegaron este domingo a Tarento. "El proceso de escrutinio se ha llevado a cabo de forma exhaustiva y cuidadosa en las diferentes fases", ha precisado la operación europea en un comunicado, en el que asegura que tanto Sophia como los Estados miembro y organizaciones internacionales han participado en dicho proceso.
Los guardacostas y marinos libios seleccionados serán instruidos en la Academia de Policía Naval italiana en Tarento en las próximas semanas, tanto por personal militar italiano como de algún otro país de la UE, así como representantes de organizaciones como el Alto Comisionado de Apoyo a los Refugiados de la ONU (ACNUR), la agencia de control de fronteras externas de la UE Frontex, de la Agencia Europea de Fronteras y Guardacostas, de la Agencia Europea de Apoyo al Asilo, entre otros.
Los candidatos recibirán dos módulos de instrucción, que se prolongará hasta mediados de noviembre. El primero, de ocho semanas, se centrará en formarles en las capacidades de patrullaje, operaciones de búsqueda y rescate y para desmantelar redes de tráfico en su territorio. También cubrirá conocimientos técnicos de navegación y nociones sobre el Derecho Marítimo Internacional, la doctrina sobre Búsqueda y Rescate, el Derecho Humanitario Internacional, los procedimientos de Asilo, primeros auxilios y atención médica en el mar, así como de información pública.
El segundo módulo de instrucción, que durará tres semanas, se dirigirá a instruir al instructor para que los propios libios puedan continuar ellos mismo con la labor de instrucción.
Se espera que "pronto" guardacostas libios comiencen a ser instruidos también en la base naval de Cartagena en Murcia, según han explicado fuentes de la operación.
Los países de la UE han apostado por intensificar la formación de los guardacostas y marinos libios y su equipación para que ellos mismos puedan hacerse responsable de la seguridad en sus aguas territoriales y atajar a las mafias ante la falta de perspectivas a corto plazo para que 'Sophia' pueda operar en aguas libias, algo que requeriría la autorización de Libia y, para ciertos países como Alemania, el aval expreso de la ONU.
La UE lanzó en junio de 2015 su operación aeronaval Sophia para atajar a las mafias que trafican con inmigrantes en el Mediterráneo Central y en octubre de 2016 asumió también la formación de guardacostas y marinos libios y contribuir al embargo de armas a Libia autorizado por la ONU. Los Estados miembro acordaron antes del verano que la operación también contribuya a atajar el tráfico ilícito de petróleo y un mecanismo de seguimiento y control de los guardacostas libios que han formado, en respuesta al aluvión de denuncias sobre maltrato a los inmigrantes por su parte.
La operación europea ha formado hasta la fecha a 136 efectivos libios en alta mar, así como en Creta, Malta y Roma y ha detenido a 117 presuntos traficantes y neutralizado 482 barcos utilizados por las mafias.
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