Dos heridos en accidente de autobús en sur de Chile están en riesgo vital

  • Dos de los veintidós heridos en el accidente de autobús que se registró ayer en el sur de Chile permanecen en riesgo vital, mientras familiares y amigos velan este domingo a los dieciséis fallecidos en ese siniestro que ha enlutado al país.

Santiago de Chile, 10 feb.- Dos de los veintidós heridos en el accidente de autobús que se registró ayer en el sur de Chile permanecen en riesgo vital, mientras familiares y amigos velan este domingo a los dieciséis fallecidos en ese siniestro que ha enlutado al país.

El autobús, que llevaba exceso de pasajeros y trasladaba a aficionados del equipo de fútbol O'Higgins de Rancagua, cayó por una pendiente de 150 metros en una zona de curvas en la localidad de Tomé, en la región del Biobío, 470 kilómetros al sur de la capital.

Según detalló el intendente (gobernador) en funciones de esa región, ocho de los lesionados ya han sido dados de alta, mientras que catorce siguen internados, siete de los cuales podrían ser trasladados hoy a Rancagua, 90 kilómetros al sur de Santiago.

Dos de los heridos, un niño de 3 años y un joven de 27, se encuentran en riesgo vital en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital de Concepción y podrían quedar en estado parapléjico, según informó Jaime Tapia, director en funciones de ese centro.

En tanto, entre los fallecidos están el chófer del autobús, de 38 años y un hijo de éste, de un año de edad. El resto de víctimas son chicos jóvenes de entre 15 y 28 años y una mujer de 25.

Sus cuerpos están siendo velados hoy en distintos lugares de la ciudad de Rancagua, donde en la mañana de este lunes se realizará una misa conjunta en el estadio del club O'Higgins, tras la cual se celebrarán los funerales de las víctimas de forma independiente.

Los hinchas habían viajado en una comitiva de tres autobuses alquilados a Talcahuano, en la región del Biobío, para presenciar en la noche del viernes el partido de su equipo, que ganó por 0-2 a Huachipato en el inicio de la tercera jornada del torneo de Apertura.

De regreso, algunos de ellos decidieron postergar su vuelta a Rancagua para aprovechar la noche veraniega en las costas de Tomé.

Esta tragedia ha vuelto a poner de manifiesto los problemas de seguridad en el transporte de autobús, donde periódicamente se producen denuncias por exceso de velocidad o falta de descanso de sus conductores.

En este caso, el vehículo era un microbús con capacidad para 27 personas, pero en él viajaban 37 pasajeros, además del conductor, por lo que, según el relato de los sobrevivientes, muchos de ellos iban de pie.

Además, el microbús no llevaba cinturones de seguridad porque no estaba obligado a ello, como sí ocurre con los autobuses de mayor tamaño que suelen hacer trayectos de largo recorrido como éste, de 400 kilómetros.

Mostrar comentarios