Evacuadas once aves rapaces de un centro de Segovia al quedar inundado

  • Once aves han sido evacuadas del Centro de Recuperación de Rapaces de Segovia (CRAS), conocido como "Los lavaderos", debido al desbordamiento del río Eresma, a las afueras de Segovia, según ha confirmado a Efe la Junta de Castilla y León.

Segovia, 2 mar.- Once aves han sido evacuadas del Centro de Recuperación de Rapaces de Segovia (CRAS), conocido como "Los lavaderos", debido al desbordamiento del río Eresma, a las afueras de Segovia, según ha confirmado a Efe la Junta de Castilla y León.

Debido al aumento del caudal de los ríos, el delegado territorial del Gobierno regional, Javier López Escobar, ha declarado la alerta ante el riesgo de inundaciones, aunque está descendiendo el nivel de agua, debido a que también ha cesado la lluvia.

De "Los lavaderos" han sido evacuados varias especies de buitres negros, un águila real, un busardo ratonero, un autillo, un milano real y un halcón peregrino, que han sido trasladados a un CRAS de Valladolid.

Debido a la inundación de toda la parcela, dedicada también a vivero, ha sido preciso sacar los vehículos y la maquinaria, que han sido trasladadas a otras dependencias de la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León.

Esta mañana ha quedado prohibido el acceso al parque de las Hoces del Duratón por el puente de Villaseca, para evitar posibles accidentes, mientras que se ha dado por finalizada la inundación en Hontanares de Eresma y el desbordamiento del cauce en la calle Anselmo Carretero, en la capital.

En la capital segoviana, la Alameda del Parral ha sido muy transitada esta mañana por decenas de curiosos, para seguir la incidencia de la inundación de la cafetería de la Casa de la Moneda, recientemente restaurada, mandada construir por Felipe II, en el siglo XVI.

Considerada por muchos como el cuarto monumento de Segovia, después del acueducto, la catedral y el alcázar, hoy ha contado con más visitantes que ninguno, cámara en mano, aunque al mediodía se apreciaba ya un ligero descenso del nivel de agua del río Eresma.

Precisamente el impulso del agua hacía girar unas grandes ruedas, también recuperadas, que a su vez hacían mover la maquinaria de acuñación en este conocido como Real Ingenio, uno de los inmuebles de uso industrial más destacados de Europa, muy próximo al río Eresma.

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