"Moira", la belleza del cine georgiano en el festival de San Sebastián

Mamuka, un joven interpretado por Paata Inauri, sale de la cárcel tras cinco años por un delito del que no es responsable. Se encuentra con un padre minusválido a raíz de un derrame cerebral y un hermano menor, Shota, desesperado ante la ausencia de su madre, quien se fue años antes a trabajar a Grecia.

Como nuevo cabeza de familia, toma las riendas de la situación: hipoteca la casa para comprar un barco pesquero con el cual ganarse la vida, hace regresar a su madre, ayuda a su hermano a pedir la mano de su novia.

Pero su pasado no tarda en reaparecer, bajo la forma del viejo amigo por cuya culpa acabó en prisión y sus mafiosas relaciones.

"Creo que es una historia realista", afirma Tutberidze. El crimen "es algo que ocurre normalmente en Georgia, es un drama social", asegura. "Aunque es algo que no pasa solo en Georgia, hay problemas similares en México por ejemplo", puntualiza.

"Tengo a muchos amigos con ese tipo de pasado oscuro", afirma por su parte Inauri, reconociendo que le gustó el guión en cuanto lo leyó.

Para el director georgiano, autor de seis largometrajes poco conocidos fuera de su país, incluida una participación en la obra coral "Tbilisi, I Love You" (2013), "la vida es cruel" y su personaje protagonista, Mamuka, está dispuesto a sacrificar su vida para no dejar de ser quien es.

Una visión poética de la tragedia que se ilustra en el nombre su pesquero, "Moira", una diosa del destino capaz de cortar el hilo de la vida.

También en las hermosas imágenes de estos lugares inhóspitos y de un mar cuya permanente presencia infunde a la vez fuerza y serenidad a la historia a través de la fotografía del español Gorka Gómez Andreu.

"No había que hacer grandes cosas para retratar lo que buscábamos", afirma el director de fotografía. "Ese ambiente oscuro estaba allí y no había realmente nada que añadir", agrega.

En Georgia "el cine se hace con medios muy limitados, son películas muy pequeñitas, muy artesanas, pero que se hacen con mucho cariño porque hay que salvar un montón de trabas", concluye.

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